Archivos de Asturias - Consejería de Educación, Cultura y Deporte

CASA CARRILEIRA

 

Nivel de descripción: fondo

Identificación

Código de referencia:
ES.33027.ACC/FCC 
Título:
CASA CARRILEIRA 
Fecha (s):

Fechas de formación: 1525 / 1950
Observaciones: El grueso del volumen documental se enmarca en el arco cronológico que va de mediados del XVI al primer tercio del XX.

 
Volumen y soporte:

9 cajas

 

Archivo

Contexto

Productor/es:

Villameá (Familia) Lastra y Pasarón, Lope de la Cabanela, Mateo Capellanía de Santa María

 
Historia institucional/Reseña biográfica:

El linaje comienza con el matrimonio de Lope de La Lastra y Pasarón con un miembro de la familia Villameá, accediendo así la consorte a la condición hidalga que el propio Lope había adquirido mediante carta otorgada en 1525. A partir de ese instante en que nace lo que ha de ser la estirpe grandalesa, la familia obtendrá el mayor porcentaje de sus ingresos a través del sector primario: La tierra que posee y arrienda en el propio municipio de origen y en la comarca del Alto Navia, un área cuya proximidad a Galicia determina idénticos ritmos de adaptación a una dinámica económica en la que las rentas en especie pasarán a ser dinerarias a partir de mediados del XVII, introduciendo así una serie de factores propios del mercado que propician una constante adaptación a las presiones inflacionistas por parte de arrendador y arrendatario, convirtiendo a la tierra en un sector de cierto dinamismo y espoleando la liberación de capital hacia otros sectores que comienzan a desarrollar, como la herrería semiindustrial. A lo largo de los S.S. XVII, XVIII y XIX, la familia Villameá producirá cargos Eclesiásticos, civiles y militares, como es el caso del escribano del XVII Mateo de Cabanela ó el militar Clemente de Villameá. A lo largo de la segunda mitad del XIX, saldrán del seno familiar cargos municipales, judiciales y de la administración central. La llegada del siglo XX y la pérdida progresiva de la importancia económica del sector primario, motivarán el declive del linaje que al no haberse aventurado en otros sectores económicos emergentes se mantendrá en el estado de labradores y ganaderos con menor poder económico y político que en los siglos anteriores. El apellido Villameá comienza su andadura en 1525, instante en que Carlos I extiende una carta de confirmación de nobleza a favor de Lope de La Lastra y Pasaron que unirá por vínculo matrimonial su apellido al Villameá. La familia cuya base económica se encuentra en la posesión de tierra y rentas agrarias, ejercerá su influencia en toda la comarca del Alto Navia y los Oscos, zona ésta última donde se dejaba sentir el poderío del Monasterio Cisterciense de Santa María de Villanueva. Partiendo de la propiedad raíz, ocuparán a partir de principios del XVII cargos civiles, Eclesiásticos y militares en toda la comarca. Es preciso recordar, en este sentido, la importancia del municipio Grandalés a lo largo de los siglos XII al XX, siendo ésta tierra de paso de la Ruta Jacobea, cabecera de la comarca del Alto Navia e importante centro comercial de la zona, hasta el punto de haber constituido Paritdo Judicial propio. La tierra de Grandas, gozó, además, de importancia como aprte integrante del Gran Partido de Obispalía que concurría a la Junta General del Principado, rivalizando con Castropol en un territorio que abarcando las tierras entre el Navia y el Eo, era conocido como Honor del Suarón rivalizando en ese nombre el propio concejo de Grandas al atribuirle el nombre de Honor de Grandas. Los Villameá formaron parte activa de la Colegiata de Grandas y ocuparon cargos judiciales en la comarca, sin introducirse en momento alguno en negocios comerciales ó industriales, con lo que su base económica fue siempre la tierra hasta languidecer la grandeza del apellido a principios del XX.

 
Historia archivística:

El archivo estuvo siempre en el solar familiar y fue pasando, por transmisión hereditaria, de una generación a otra. Orientado esencialmente a la administración de la casa y propiedades, no sufrió más disgregaciones ni pérdidas que las que el paso de los años le puedan haber infligido. El actual propietario ha agrupado y preservado el fondo que permanece íntegro

 
Forma de ingreso:

Herencia de una a otra generación de la familia.

 

Contenido y estructura

Alcance y contenido::

Este fondo abarca el marco temporal que va desde la adquisición de la condición hidalga del fundador de la familia, en 1525, hasta el inicio del declive económico y sociopolítico de la saga en 1920. Un período de cuatro siglos bien documentado y de especial relevancia para la comarca que experimenta cambios importantes desde mediados del XVI hasta principios del XX. En lo referente al ámbito geográfico, el fondo hace referencia a los 18 Concejos del noroccidente astur, si bien el grueso del mismo se centra en la comarca del Alto Navia, donde se deja sentir con mayor fuerza la influencia del linaje. Algunas de las series documentales y unidades resultan de especial interés para los investigadores que quieran adentrarse en el estudio de la comarca occidental. Así, las escrituras de compraventa, permiten estudiar la evolución del patrimonio familiar: Determinar cuáles son las zonas más codiciadas para las adquisiciones, de qué bienes resulta más fácil desprenderse y cuáles constituyen el núcleo del patrimonio familiar, aspecto éste último que es rastreable en los expedientes relativos a mayorazgos. Las escrituras dotales revisten gran interés por cuanto permiten reconstruir aspectos tales como los entronques y lazos familiares con otros linajes, así como la naturaleza y cuantía de los bienes a aportar en matrimonios que en la mayoría de las ocasiones tenían un carácter morganático. Algunas unidades documentales, merecen una atención particular. En primer lugar, un expediente de deslinde y amojonamiento de los términos de los tres Oscos, Grandas de Salime y Pesoz instruido entre 1783 y 1784 que permite estudiar la evolución territorial del los municipios afectados. En este sentido, tal expediente debió de tener una fuerza y peso jurídico elevado al obligar a los Concejos afectados y al propio cenobio de Villanueva de Oscos, no siendo extraño que sea precisamente en 1784, año de terminación del expediente cuando en Villanueva de Oscos un alcalde ordinario entra la Iglesia con vara alzada reclamando ante el Monasterio su plena jurisdicción sobre el municipio, precisamente en virtud del instrumento jurídico – territorial redactado y aprobado en el bienio inmediatamente anterior. Otra unidad documental es un Privilegio del Monasterio Cisterciense de Santa María de Villanueva, en el homónimo municipio de los Oscos, concedido a la familia Villameá. Se trata de una serie de concesiones mutuas, pero, en las que se percibe el progresivo debilitamiento del cenobio – la fechas extremas son 1669 y 1701 – ya que la parte civil es la más beneficiada. Se trata, sobre todo, de privilegios para el establecimiento de fraguas y ferrerías, una industria entonces en plena expansión que llegó a constituir un 30% del teórico PIB comarcal y que el Monasterio trató de monopolizar apoyado por linajes de tanta resonancia como los grandaleses Mon y Velarde que llegaron a apelar, con éxito, a la Junta General del Principado, para impedir la instalación de una fundición a gran escala en la que querían participar linajes menores que veían en la nueva industria una atractiva fuente de ingresos. No debemos dejar de hacer referencia a las cuentas y libros de contabilidad que nos permiten valorar la evolución progresiva del patrimonio familiar e incluso el nivel de endeudamiento de la propia familia y de los arrendatarios. Este fondo resulta idóneo para estudio de la organización territorial del propio Grandas y de la comarca del Alto Navia sin dejar por ello de lado el estudio de la estructura de la porpiedad agraria y rural y la evolución de las rentas, campo muy cultivado por la Historia Económica. La organización social de la Nobleza rural, así como los incrementos patrimoniales por medio de vínculos matrimoniales, es otro de los de los ámbitos de estudio. Y desde luego, no falta en el fondo alguna correspondencia acerca del funcionamiento institucional Asturiano durante la invasión Napoleónica, al haberse trasladado en 1809 la Junta General del Principado al Grandalés pueblo de Vitos. En otro orden de cosas, documentación de obras pías y fundaciones, así como otros documentos ligados al Hospital de Grandas, nos informan de la intensa actividad que tuvo el Concejo en el marco del camino de Santiago, del cual era obligado lugar de paso el municipio. La tensa relación con los centros Monásticos, sobre todo, a partir de mediados del XVII se refleja en la documentación, en una etapa en la que la eclosión de la explotación del hierro comienza a sustraer rentas a los cenobios y en el que el poder civil comenzaba a oponerse a la casi total omnipotencia Monacal, hasta el punto de que para mantener un precario equilibrio, el Monasterio de Santa María, comienza a conceder privilegios a los nobles e hidalgos locales.

 
Sistema de organización:

El hecho de que el fondo se hay conservado íntegro permite observar su organización, al servicio de la administración de los bienes y patrimonio familiar. La organización es ésta: 1-Escrituras de compraventa. 2-Escrituras de dote/ Capitulaciones matrimoniales. 3-Testamentos. 4-Cuentas y Libros de Contabilidad. 5-Juicios. 6-Fundaciones y Obras Pías. 7-Cartas de Nobleza/ Hidalguía. 8-Reales Cédulas. 9-Correspondencia.

 

Acceso y utilización

Condiciones de acceso:

Al tratarse de un fondo privado, las únicas condiciones para acceder pasan por el previo acuerdo con el propietario

 
Características físicas y requisitos técnicos:

Buen estado de conservación

 

Documentación asociada

Notas/Observaciones

Control de la descripción

Nota del archivero:

Ingeniería Cultural Siglo XXI

 
Fecha de descripción:

12 / 2003

 
 

Información sobre el documento

©2012, Gobierno del Principado de Asturias