Droguerías e Industrias Reunidas S.A. (DIRSA)

La empresa procede del pequeño negocio de droguería del empresario ovetense Julio Braga García que convierte su razón unipersonal el 29 de julio de 1932 en Sociedad anónima con el nombre que aún ostenta. Tuvo su primera sede en la C/ Argüelles, en la que aún conservan una de sus perfumerías, pero pronto se trasladaron a sus locales tradicionales, en la C/ Martínez Marina. La orientación del negocio se va transformando progesivamente y de ser un comercio de droguería, pinturas y perfumería y sin abandonar del todo esa actividad comercial pasan a centrarse en la instalación de vidrios y carpintería de aluminio. En 1990 instalan las oficinas comerciales y administrativas que ocupan en la actualidad, en el nº 20 de la C/ Foncalada en tanto se dedican el resto de los locales a perfumerías de lujo y venta de complementos de moda. La actividad fabril dedicada a carpinteria, muy orientada a las grandes instalaciones comerciales, oficinas y comercios, se realiza en unas naves industriales del Polígono de Silvota. Cuentan con delegaciones comerciales en Gijón, Avilés y La Felguera.

Disponen de pocos datos respecto a los avatares de sus fondos, suponen que se han sometido a procesos regulares de limpieza similares a los que efectuan en la actualidad, suponen que los dos traslados de las oficinas contribuirían a la pérdida de abundante material. Conservan íntregra la documentación patrimonial -escrituras de constitución, poderes, etc,- y han recuperado en el Rastro de Oviedo una de las antiguas acciones de la Compañía. También conservan como resto de su documentación societaria los libros de actas de la compañía y casi todos los libros de inventarios y balances, mayores y diarios de la casa.

El material de interés no supera el metro lineal, no obstante lo componen las piezas más significativas y, de los ámplios márgenes de utilización de los libros de actas, de inventarios, mayores y diarios (algunos abiertos en 1932 y concluídos en 1990), se deduce que no faltarían muchas piezas. Se echan en falta libros copiadores -estaban obligados a llevarlos como tal S.A.- y algún resto de la correspondencia comercial antigua.

Haciendo abstracción de las pérdidas no controladas durante los distintos traslados de sus oficinas, sigue un procedimiento de eliminación periodica de series bastante regular. Los fondos permancen un par de ejercicios en el cuarto que destinan a depósito de archivo de gestión, luego se envían al sótano donde permanen no más de seis o siete años.

Los fondos se organizan con criterios de archivo de oficina temáticos y funcionales para la mayor parte de las tipologías.

Restringido a los fondos antiguos a investigadores acreditados y previa petición razonada.

Buen estado de conservación.

Carecen de inventarios o relaciones de fondos, se ha elaborado una relación somera de piezas para uso de la Consejería.

Ángel Argüelles Crespo

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