El Partido Socialista es poseedor de un importante fondo histórico fruto de su larga trayectoria política e institucional en el interior del país y en el exilio. Desde un principio los responsables de la política cultural del partido adoptaron el criterio de separar claramente el tratamiento de los fondos generados en la nueva etapa institucional y política posterior a la transición política en España de los que proceden de su acervo histórico, generados en su mayor parte en las etapas de clandestinidad, por particulares o por las estructuras del partido en el exilio y que proceden de donaciones y de transferencias desde la Fundación "Pablo Iglesias". Para favorecer este propósito y recuperar la mayor cantidad posible de fuentes y piezas documentales en manos de militantes y de archivos personales se creó el 2 de julio de 1985 la Fundación "José Barreiro", denominada así en honor al histórico dirigente del socialismo asturiano y por ser los fondos que conservó en su poder este personaje el núcleo fundacional del archivo histórico del partido en Asturias. La Fundación es también un centro de documentación y un foro dedicado a los estudios del socialismo, y estas actividades tienen su reflejo en la marcha del archivo mediante el desarrollo de interesantes programas de recuperación documental, historia oral y búsqueda de testimonios gráficos e impresos relacionados con la historia del socialismo asturiano. La archivera responsable de la Fundación se encarga asimismo de la marcha diaria del archivo del Partido porque el sistema está concebido con un criterio de unicidad, es decir, los fondos anteriores a la transición política son organizados por la "José Barreiro" pero los que ha generado con posterioridad a estas fechas la FSA deberán incorporarse al fondo histórico en el futuro.

La Federación Socialista Asturiana ha habilitado tres dependencias como depósito de archivo en la sede de la Fundación "José Barreiro" sita en la calle Santa Teresa. Los fondos históricos gestionados por esta Fundación se instalaron en un depósito de la primera planta, un cuarto de unos 20 metros cuadrados anexo a la Biblioteca y al que se accede desde la sala de investigadores. En la planta baja están los otros dos depósitos, uno custodia los materiales especiales (fotografías, carteles, impresos y cintas magnetofónicas) y el otro contiene parte de la documentación histórica que no ya no entra en el piso superior.

Metros cuadrados de depósito:

50

Metros lineales:

150

Número de puestos de la sala de investigadores:

4

Volumen de documentación

• 120 metros lineales

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