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AYUNTAMIENTO DE SAN TIRSO DE ABRES

 

Nivel de descripción: fondo

Identificación

Código de referencia:
ES.33063.AMSTA/A 
Título:
AYUNTAMIENTO DE SAN TIRSO DE ABRES 
Fecha (s):

Fechas de formación: 1523 / 1990

 
Volumen y soporte:

384 cajas

 

Archivo

Contexto

Productor/es:

Ayuntamiento de San Tirso de Abres

 
Historia institucional/Reseña biográfica:

San Tirso de Abres es el más occidental de los concejos asturianos y reviste un carácter uniparroquial. Cuando en el año 1154 las tierras comprendidas entre el Navia y el Eo eran concedidas por el rey Alfonso VII a la Iglesia de Oviedo, el caserío de San Tirso y su término circundante no se incluyeron en ese espacio. Esta peculiaridad podría deberse a la influencia en el territorio del monasterio gallego de Santa María de Meira, que en 1172 se hace con la mitad de la villa de San Tirso que había pertenecido a la familia de los Vélez, para dejarla a su vez en manos de medio centenar de repobladores en 1232, al fundar los lugares de Goxe y Naraído. El libro granxa de San Tirso demuestra que la vega disfrutaba de unas excelentes condiciones agrícolas, pues consta la existencia de tres explotaciones gestionadas directamente por el magíster granxae del citado monasterio en los parajes de O Chao, Pumarega y A Brea. Estas condiciones de pluri-jurisdiccionalidad se mantienen y consolidan con la comprar del coto, en 1537, por el conde de Altamira, enajenación que no afecta a la jurisdicción meirense. Con la desamortización de las jurisdicciones eclesiásticas emprendida por Felipe II a finales del siglo XVI, los vecinos redimen por compra en 1579 la jurisdicción del monasterio de Meira mediante compra efectuada en 1579. No obstante y pese a su compra e incorporación al realengo, el Catastro de Ensenada aún recoge la compartimentación de la jurisdicción del concejo de San Tirso de Abres en tres jurisdicciones diferentes: El Monasterio de Meira (Lugo) cuyo abad Heimerico había concedido en 1258 Carta de Población a los moradores del coto, el Conde de Altamira, que compró en 1472 al Marqués de Astorga los derecho jurisdiccionales sobre el concejo entonces llamada Santisso, y la propia jurisdicción municipal ó vecinal adquirida por comprar en 1579. La autoridad monacal, así como la abadenga y también los propios vecinos nombran representantes concejiles. San Tirso como gran parte de los concejos de la zona su representación en la Junta General se hacía a través de su integración en el Partido de la Obispalía cuya cabeza era Castropol. La riqueza de la zona desde el punto de vista agrícola es innegable, el río Eo baña la mayor parte del territorio convirtiéndolo en una zona muy fértil. Esa ha sido su principal actividad económica desde los tiempos más remotos. La industrialización apenas se dejó sentir durante el siglo XIX, ni en el XX con excepción de un telar de lino de relativa importancia instalado en la capital del concejo y que daba trabajo a centenares de vendedores ambulantes. Algún otros intento industrializador, más modesto, se fue al traste con el inicio de la Guerra Civil, como es el caso del proyecto de fábrica de óptica emprendido por Pedro García López. Como en el resto de los concejos de la zona, un fuerte proceso migratorio a fines del siglo XIX hacia ultramar y, posteriormente, hacia los países más industrializados del norte de Europa marca el proceso de despoblamiento y éxodo rural del territorio. En los últimos años el envejecimiento demográfico y la crisis generalizada del sector primario, muy orientado hasta fechas recientes en la producción lechera, han obligado a reorientar las actividades económicas tradicionales, mediante el desarrollo de la explotación maderera de especies de crecimiento rápido no autóctonas, complementado las actividades agropecuarias convencionales con ingresos estacionales derivados de un incipiente turismo rural. El concejo de San Tirso cuenta en la actualidad con poco más de 630 vecinos, de los que casi un 40 % superan los sesenta años, la mayor parte concentrados en su capital, El Llano (O Chao).

 
Historia archivística:

El edificio dedicado a Casa consistorial no se construye hasta mediados del XIX, y no es hasta ese momento en que ingresan en el ámbito municipal las piezas principales del fondo, como son los antiguos Padrones a Calle Hita (1523-1831) o los nueve tomos del Catastro de Ensenada (1752). Hasta entonces, estos documentos estuvieron depositados en el Palacio de Amaído, domicilio de Sancho de Santisso quien, en los albores del siglo XVI impulsó la jurisdicción municipal. Es cierto que en los encabezamientos de muchos de estos padrones se hace referencia al lugar de confección - Grandela, Amaído, San Andrés, Antigua, Lourido, Solmayor, etc. - pero esa documentación es guardada con celo hasta que puede ser acumulada en un edificio que sea sede del poder municipal. La razón de que esta documentación se guarde con tanto cuidado obedece -y esto sí que resulta de gran trascendencia- a la necesidad del vecindario de contar con apoyo documental ante la cantidad de pleitos que se dan entre las tres jurisdicciones, sobre todo con el Monasterio de Meira. En este sentido, baste recordar que si en un principio era el propio cenobio lucense quien designaba una terna para escoger de ella al máximo mandatario municipal, a partir de mediados del XVI va a ser el propio Concejo quien designe directamente a éste, sin más trámite que comunicarlo al Monasterio. El resto de la documentación generada por el Consistorio ha estado depositada desde 1850 hasta la actualidad en el propio Ayuntamiento. El inventario elaborado en 1945 por la Dirección General de Administración Local califica al archivo municipal de San Tirso de Abres como “incompleto” debido a “que en el año 1937 fue destruido todo lo que existía en el antiguo edificio del Ayuntamiento por las hordas marxistas”. No se especifica que partes del fondo se perdieron y los niveles de conservación actuales de las distintas series y tipologías municipales no permiten aventurar nada al respecto. El Censo-guía de 1981 no aporta dato alguno sobre las condiciones de este archivo y no contamos con más noticias al respecto hasta el año 2002, en que se organiza la totalidad de los fondos documentales custodiados en la Casa Consistorial de San Tirso en el marco del Programa de Recuperación de Archivos Municipales emprendido por la Sección de Archivos de la Consejería de Educación y Cultura del Principado.

 
Forma de ingreso:

Transferencia

 

Contenido y estructura

Alcance y contenido::

El de San Tirso es un fondo relativamente bien conservado y uno de los archivos municipales que, en el ámbito del occidente asturiano, registra un mayor número de unidades documentales en un marco cronológico de mayor amplitud, con documentación que se remonta en algunos casos al siglo XVI. No obstante y con excepción de padrones de calle hita y del Catastro de Ensenada, las series y tipologías documentales no se conservan completas más que desde la primera década del siglo XIX Los documentos más antiguos del archivo son los padrones de calle hita y de moneda forera, desde 1523 a 1831. La serie de Libros de Actas del Ayuntamiento Pleno se conserva con pocas lagunas desde 1828, también quedan otros restos antiguos de los órganos de gobierno colegiados municipales, como una relación de integrantes de la corporación fechada en 1835, un expediente de suspensión de ayuntamiento de 1881, algunos expedientes de deslinde y delimitación de términos de 1897 o unas ordenanzas municipales fechadas en 1894. En lo que respecta a estos últimos, estos expedientes de deslinde y amojonamiento son un interesante instrumento que nos permite analizar la evolución de los límites territoriales a través de los diversos deslindes que en el XIX se llevan a cabo con los concejos limítrofes de Taramundi y Vegadeo y con Trabada y Pontenova (entonces Villaodrid), en 1934, en el límite con la provincia de Lugo. De la Alcaldía de San Tirso se conserva una interesante y relativamente completa serie de correspondencia (1837-1859), así como expedientes de multas y sanciones desde 1871, pasaportes y salvoconductos desde 1825 y recibos de cédulas de vecindad (1854-1888) En la sección de Secretaría, destaca la serie de correspondencia general, muy numerosa (un total de 46 cajas) y completa, abarca desde 1833 a 1990, así como la serie de instancias (1863-1980) y los libros copiadores y registros de entrada y salida de la misma desde 1875. En población y estadística destaca la serie de padrones de distinciones de estados, que está muy bien conservada, ya que se dilata desde 1523 a 1831 y ocupa un total de 3 cajas. Los niveles de conservación en las series relacionadas con la demografía son de las más importantes del fondo, se conservan los padrones de habitantes y sus correspondientes rectificaciones desde 1865, licencias de embarque y documentación relativa a la emigración a ultramar desde 1875 y documentación del Registro Civil en la etapa en que era cometido municipal. En este sentido, se conservan libros-registro de nacimientos, matrimonios y defunciones ininterrumpidamente entre 1840 y 1870, junto con un interesante volumen de boletines demográficos que se realizaron desde la segunda década del XIX. La documentación relativa a obras y urbanismo, en cambio, representa un porcentaje menor en relación con la totalidad del fondo, habida cuenta de la escasa entidad geográfica del concejo y su marcado carácter rural, mayor parte de las obras públicas corresponden a los Planes Provinciales de Cooperación y se conserva unos pocos restos de correspondencia sobre caminos fechados entre 1854 y 1856, algunas cuentas de caminos (1861-1863) y documentación sobre construcciones escolares (1857-1864). En lo que atañe a las obras particulares, hay solicitudes de licencias, mayores y menores, de los años 1874 a 1884, 1901 y desde 1903 en adelante. El archivo municipal de San Tirso alberga documentación del Pósito municipal y materiales documentales relativos a abastos y mercados relativamente numerosos y, en algunos casos de cierta antigüedad, hay declaraciones de existencias desde 1850, 13 cajas con cupones de racionamiento desde 1941 hasta 1952 y alguna correspondencia de la Delegación Local de Abastecimientos y Transportes. De gran interés para el conocimiento de la vida local de este modesto territorio asturiano son las actas y expedientes que conservan de la Junta Municipal de Sanidad (1849-1968), de la Junta Municipal de Beneficencia (1866-1966) y los materiales documentales de la Junta Local de Primera Enseñanza (1858-1973). Los niveles de conservación en las series generadas por reclutamiento obligatorio y leva son muy importantes, los expedientes generales de quintas conforman una serie completa desde 1870 hasta la actualidad, se conserva asimismo correspondencia de quintas de 1858, 1859, 1868, 1875 y desde 1877 en adelante, padrones y sorteos desde 1831, expedientes personales de exención, prórroga, revisión y prófugos desde 1871, licencias desde 1854 y filiaciones de mozos desde 1854. No faltan tampoco documentos de mediados del siglo XIX relativos a Elecciones, aunque no representen un volumen significativo sobre la totalidad del fondo, se conserva correspondencia desde 1837, con muchas lagunas cronológicas, censos electorales y sus rectificaciones de 1870 y desde 1876 en adelante, listas de electores desde 1837 y una serie bastante completa de expedientes de elecciones desde 1843. Como sucede en la mayor parte de los fondos municipales asturianos, el conjunto documental más voluminoso y mejor conservado del archivo se refiere a las funciones hacendísticas del Ayuntamiento. Destacan por su integridad y buenos niveles de conservación las series de libros de actas y expedientes de constitución de la Junta Municipal de Asociados, desde 1856, de la Junta Pericial también desde 1856, y de otras muchas juntas hacendísticas sectoriales –repartidoras de Consumos, del Amillaramiento, del Comercio, de arbitrios- que permiten reconstruir con absoluta precisión el desarrollo de las rentas municipales de San Tirso desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días. En la función interventora destacan por su integridad las series de cuentas municipales, completas desde 1864, la de presupuestos municipales ordinarios, desde 1836, mandamientos de pagos e ingresos desde 1857 y las series de libros diarios, desde 1865. En la sección de Rentas y Exacciones, además de los tomos con las respuestas particulares de la Real Única Contribución (Catastro de Ensenada) de 1752, alberga el archivo municipal de San Tirso otras fuentes hacendísticas de interés y, en muchos casos, con unos niveles de conservación muy altos. Se conservan repartimientos y padrones de la contribución territorial rústica y urbana desde 1857, declaraciones de fincas desde 1877, expedientes de remates de arbitrios desde 1832, Consumos desde 1854, Cédulas personales desde 1880, Prestación Personal desde 1850 y matrículas de la Contribución Industrial y del Comercio desde 1841. En lo que atañe a la Depositaría Municipal, se conservan cuentas de caudales desde 1868, arqueos desde 1860, auxiliares y borradores de efectos desde 1886 y y expedientes de defraudación de arbitrios desde 1871. Se conservan, asimismo, seis cajas de archivo normalizadas con documentación de la Jefatura Local del Movimiento con alguna correspondencia (1951 y 1968-76), un libro registro de la misma (1938-1976), dos libros de actas (1951-1971), registros de afiliados desde 1937 y algunos expedientes de elecciones de Consejeros Locales del Movimiento (1970-1973).

 
Sistema de organización:

Los fondos se han organizado de acuerdo al Cuadro Oficial de Clasificación de fondos municipales diseñado por la Sección de Archivos de la Consejería de Educación y Cultura

 

Acceso y utilización

Condiciones de acceso:

Libre acceso, con las limitaciones establecidas en el ordenamiento jurídico vigente.

 
Características físicas y requisitos técnicos:

Buen estado de conservación

 
Instrumentos de descripción:

Inventario topográfico impreso por ordenador, elaborado en 2002 por Armando López Roca.

 

Documentación asociada

Notas/Observaciones

Notas:

Encontramos dentro de la sección de hacienda el Catastro del Marqués de la Ensenada (tomos I al IX). Además se incluye dentro del archivo dos Nomenclators, uno de 1887 y otro de 1889.

 

Control de la descripción

Nota del archivero:

Inventario: Armando López Roca Descripción a nivel de fondo: Mercedes Fernández Menéndez Historia institucional basada en: LÓPEZ ROCA, Armando. "San Tirso de Abres". En: RODRÍGUEZ MUÑOZ, J. (dir. y coord.). Asturias a través de sus concejos. Oviedo: Editorial Prensa Asturiana, 1998. p. 106-111 Gran Atlas del Principado de Asturias. Eva María Fernández Álvarez (dir.gen.).T. III: Oscos, Eo, Navia. Oviedo : Nobel, 1996. p. 10-25

 
Fecha de descripción:

12 / 2004

 
 

Acceso al inventario

Información sobre el documento

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