Minas de Figaredo

Los Figaredo constituyen una de las grandes familias de referencia de la burguesía industrial asturiana, con una fortuna ligada a su temprana implicación en el negocio de explotación de la hulla. Vicente Fernández Blanco (1820-1874) inicia las actividades empresariales, en 1867, con la explotación del yacimiento minero Coto Paz, que constituye el germen de todo el grupo de minas de la parroquia de Figaredo. Se casó en 1851 con María Martínez de Vega y González de Lena, del mayorazgo de los Martínez de Vega, también vecina del Valle de Turón. Fruto de este matrimonio nace, en ese mismo año, el verdadero artífice de la fortuna familiar, Juan Inocencio Fernández Martínez (1851-1918). Inocencio, ejemplo del empresario emprendedor finisecular, se hace cargo de la dirección de las concesiones mineras, que hereda de su padre en 1870 con tan sólo 22 años: la "Formidable", en Figaredo, y la "Vicentera", en Santa Cruz, cuyo línea de negocio tradicional consistía en el suministro de carbón a la Fábrica de Armas de Trubia. La compra de nuevas minas y el auge del sector hullero nacional en la última década del s. XIX le permiten implicarse en la construcción de las nuevas líneas de ferrocarril, vitales para su negocio, participando en la constitución, en 1899, de la Compañía del Ferrocarril Vasco-Asturiano. Por entonces era Inocencio, sólo por detrás de los capitales vascos, el primer productor de hulla de Asturias. Sus años de actividad más fecundos comienzan por esas mismas fechas con la diversificación de sus inversiones y la apertura de nuevas líneas de negocio llegando a tener a su cargo en 1897 nada menos que 300 empleados: en 1893 participa en la constitución de la Panadería Modelo de Mieres, empresa dedicada a la fabricación de harinas y pan; en 1895, entra en el Consejo de Administración de la Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara; en 1897 es Presidente de la Sociedad Anónima La Covadonga (Gijón); en 1899 compra en subasta pública Minas de Riosa; participa también en el sector de la industria química y, en 1900, es presidente de la Compañía de Productos Celuloideos y Refinación de Alcanfor. El periodo 1914-1918 marca el cenit de su fortuna, debido a la alta demanda de carbón provocada por la Primera Guerra Mundial. Muere el 22 de enero de 1918 y ese mismo año su mujer y sus siete hijos forman una sociedad -comunidad de beneficios o de bienes- basada en el negocio minero que heredan llamada Viuda e Hijos de Inocencio Fernández Martínez. El mayor de ellos, Vicente Fernández Herrero, ingeniero de minas por la Universidad de Lieja, pasa a dirigir los negocios familiares, diversificándolos hacia las actividades bancarias y navieras. Entre él y sus hermanos gestionaron el cambio del apellido "Fernández" por el topónimo "Figaredo", que llevarían en adelante sus sucesores. La viuda de Inocencio, Dominica Herrero, muere en 1930, pasando entonces a ser la razón social de la empresa Hijos de Inocencio Fernández. Esta situación durará hasta el año de su disolución en 1932, cuando se crea Minas de Figaredo S.A. El papel que venía desempeñando Vicente lo ejercerá su hermano Alfredo desde 1929, especialmente en la gestión de los asuntos financieros. Dos de los hijos de Vicente, Inocencio (1913-2001) y Vicente Figaredo Sela, ingeniero de minas el primero y naval el segundo, se convertirán en las figuras de referencia de la saga y continuadores de la empresa. Sus intereses industriales habían crecido por encima de las vicisitudes del sector hullero y, en los años 50 y 60, la familia Figaredo cuenta con un gran peso en los sectores productivos básicos de la región, no sólo mineros, sino también navieros, siderúrgicos a través de Duro-Felguera y bancarios. Recuérdese en este último ámbito que ya Vicente Figaredo Herrero había participado en la creación del Banco de Oviedo y del Banco Gijonés de Crédito y que su hermano Alfredo es miembro desde 1929 del Consejo de Administración del Banco Español de Crédito. A pesar de la relativa importancia de sus reservas minerales y de que sus pozos se consideraban los mejor cuidados de las cuencas asturianas, la empresa no pudo sustraerse a los procesos de crisis del sector hullero a principios de los años 70. En 1973 se produce una primera regulación de empleo y se inician las negociaciones para su integración en la esfera de la minería pública. Los Figaredo abandonan la sociedad y venden al Estado, por un precio simbólico, la explotación, reservándose la propiedad del Parque de Carbones de Tenerife, una sociedad auxiliar de las minas que el INI decidió no absorber. Se incorpora Minas de Figaredo S.A. al Instituto Nacional de Industria en 1980 y se gestiona mediante contratos-programa hasta que en 1998 se integra en Hunosa.

Se tienen muy pocos datos respecto a la suerte o a los distintos procesos de traslado que parecen haber sufrido los fondos documentales, de marcado carácter empresarial e industrial de los Figaredo. Su ingreso en el RIDEA, mediante donación, probablemente está relacionado con el fallecimiento en Oviedo, el 22 de diciembre de 2001, de Inocencio Figaredo Sela. Del mal estado de conservación de cierta parte del material y de lo peculiar de sus unidades de almacenamiento -bolsas de escombro y cajas de embalaje- se deduce que los materiales estuvieron durante cierto tiempo a merced del abandono en algún desván que hizo las veces de palomar y quizás en algún almacén especialmente húmedo. Ante las dificultades que tenían los responsables de la institución receptora de los fondos para establecer una valoración fiable de los mismos y coincidiendo en el tiempo, en el marco del programa de elaboración del Censo de Archivos Asturianos, con un trabajo de preclasificación sobre el fondo de Minas de Figaredo en poder de Hunosa situado en las instalaciones del Pozo "San Luis", se efectuó un proceso de desbroce de los fondos que había en el Ridea. Estas tareas preliminares permitieron no sólo valorar objetivamente la importancia del archivo sino también contar con una relación somera de su contenido y series principales, a fin de preparar las intervenciones archivísticas oportunas. Este fondo documental se ha organizado y descrito en el año 2005, durante la primera fase de actuaciones acometidas sobre los fondos Figaredo depositados en el Ridea, promovida y financiada por la Consejería de Cultura del Principado de Asturias.

Donación

Conjunto documental de extraordinario interés para la historiografía asturiana y para el patrimonio documental industrial de la región, tanto por su volumen, como por el periodo cronológico que abarca. Escrituras de poder y de mandato y un expediente del Consejo de Administración es tan sólo lo que existe de la primera sección del cuadro de clasificación. En cambio, de la sección de Administración y Secretaría tenemos nada menos que 189 cajas de correspondencia general de entrada y salida (1932-1978) muy bien ordenada cronológica y alfabéticamente; otra serie muy completa y bien conservada son los 44 libros copiadores de correspondencia guardados en 15 cajas de archivo, además de unos cuantos expedientes de contratación de obras y de adquisición de material que incluyen ofertas técnicas de importantes casas comerciales (1931-1957). En cuanto a Patrimonio, destacar los registros de bienes y rentas (1931-1957) y los planos (1946-1966). Las cuatro siguientes secciones (Personal, Producción, Gestión Comercial y Gestión Económica/Contabilidad) son las que mayor diversidad tipológica y volumen documental tienen. Destacar en ellas, las 72 cajas de nóminas (1932-1964), las liquidaciones de seguros sociales (1935-1967), las hojas de pago de pensiones (1937-1957), las 18 cajas de partes diarios de trabajos de interior y exterior (1932-1961), los planos técnicos del proceso productivo (1934-1945), las 57 cajas de partes de expedición y conocimiento de embarque de carbones (1939-1967), los registros de ventas (1932-1952), los justificantes de "Caja Mina", "Caja Central" y de bancos (1932-1976) que ocupan en total 113 cajas, los 43 libros copiadores de facturas (1932-1975) y todos los registros contables. En cuanto al Economato, la serie más completa son las 57 cajas de facturas y albaranes (1940-1978); le sigue la correspondencia donde están las llamadas "cartas" compuestas de correspondencia, pedidos internos, pagarés, cheques y cuentas de economato, y otras series menores. Quedan por último las tipologías de la Sección Marítima de la empresa, todas interesantes por la peculiaridad de la actividad y por no existir, creemos, ninguna otra fuente documental salvo en el RIDEA.

Cuadro de clasificación funcional, con series de naturaleza tipológica y ordenación cronológica predominante.

Acceso restringido para los expedientes personales y la documentación que contenga información que afecte a la intimidad de las personas, con una antigüedad inferior a 50 años, en virtud del art. 57.1 c) de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Libre acceso para el resto del fondo, en los términos que se establecen en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común; y la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de Diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal.

El estado de conservación se puede decir que es bueno. Hay ciertos documentos en regular estado de conservación, debido a las inadecuadas condiciones de almacenamiento previas a su transferencia al Instituto.

Inventario en soporte informático e impreso por ordenador. Se puede consultar en línea en esta misma página web, en el apartado "Fondos documentales con inventarios en la red".

En el Archivo Histórico de HUNOSA se conserva parte del fondo Minas de Figaredo S.A. correspondiente al periodo 1932-2001. En el RIDEA se guarda también documentación de las empresas "Inocencio Fernández Martínez" y "Viuda e Hijos de Inocencio Fernández Martínez", además del fondo "Familia Figaredo Herrero".

Organización: Vicente Siegrist Trelles y Ángel Argüelles Crespo Descripción a nivel de fondo: Vicente Siegrist Trelles/Ángel Argüelles Crespo

CONSEJO INTERNACIONAL DE ARCHIVOS. Norma Internacional General de Descripción Archivística: adoptada por el Comité de Normas de Descripción, Estocolmo, Suecia 19-22 septiembre 1999, 2ª ed. [ISAD (G)2]

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