Constituye una sección dentro de la Biblioteca Universitaria, cuyos orígenes se remontan al inicio de las actividades académicas de la Universidad de Oviedo, en 1608. Sin embargo, son pocos los datos que se conocen sobre el Archivo hasta la Guerra Civil, aunque se puede suponer que estuvo orientado exclusivamnete a la gestión y administración de la institución. Se sabe que los llamados Estatutos Nuevos, promulgados el 22 de septiembre de 1707, establecían la "custodia bajo tres llaves del archivo académico en la capilla con el mayor cuidado en la entrega y saca de papeles". Con la creación del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios, el archivo queda bajo la custodia de estos profesionales, primero como entidad claramente diferenciada y, luego, integrado en la Biblioteca tras la ampliación de la misma. Los medios y recursos del archivo quedaban, así, supeditados a las necesidades prioritarias de la Biblioteca. La Biblioteca y el archivo resultaron totalmente destruidos como consecuencia de los sucesos revolucionarios que acontecieron en Asturias en octubre de 1934. Inmediatamente después de esta fecha se inició la reconstrucción de la Biblioteca, pero la atención al archivo tuvo que esperar algunas década más. En los estatutos de la Universidad de 1985, en su artículo 44 se dispone que: "En la Biblioteca Universitaria existirá un Archivo Histórico de la Universidad formado por los fondos procedentes de su actividad académica y administrativa. Es función del Archivo conservar, ordenar y facilitar la consulta y utilización de dicha documentación. Asimismo, y de acuerdo con la tradición histórica, se acrecentarán los fondos de temática asturiana". De acuerdo con ésta última premisa, a partir de la década de los 80 del siglo XX se han ido incorporando al AHUO, en calidad de depósitos, valiosos fondos documentales. Antes, en la década de los 70 la Universidad compra el archivo de Posada Herrera, que, en 1972 se deposita en el Archivo Histórico Provincial para su organización y custodia. La plaza de archivero se recupera como consecuencia de la entrega del archivo del conde de Toreno, creándose estatutariamente en 1985, aunque no se dota hasta 1987. En 1990 ingresa el archivo de la Casa de Meres y durante la última década del siglo XX se multiplican los ingresos de fondos, en calidad de depósito la mayoría, de personalidades académicas, asociaciones culturales y políticas, vinculados en muchos casos con la transición política española.

El Archivo de la Universidad tiene dos sedes. En el edificio histórico de la Universidad se encuentran los fondos de los condes de Toreno y de la Casa de Meres, además de la colección fotográfica, que se alberga en dependencias independientes con unas condiciones medioambientales adecuadas para su conservación; la consulta de la documentación se realiza en las instalaciones de la Biblioteca. El fondo institucional y el resto de fondos especiales se encuentran en la Facultad de Humanidades, en el campus del Milán, en dependencias que pertenecían a la Biblioteca y que han sido acondicionadas para uso exclusivo del Archivo, en las que se ha habilitado un espacio para sala de consulta.

Metros cuadrados de depósito:

0

Metros lineales:

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Número de puestos de la sala de investigadores:

0

Volumen de documentación

• 633 metros lineales
• 6.764 fotografías

Servicio de reproducción documental: fotocopias y copias digitales Lector de microfichas y microfilm Biblioteca auxiliar