Unión de Siderúrgicas Asturianas S.A. (UNINSA) / Sociedad Industrial Asturiana "Santa Bárbara" S.A.

En 1958 representantes de las tres grandes empresas siderúrgicas privadas que existían en Asturias desde el siglo XIX, Sociedad Metalúrgica Duro Felguera S.A., Fábrica de Mieres S.A. y Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara S.A., iniciaron contactos con la finalidad de sumar fuerzas para poder afrontar con garantías los retos que se planteaban en el negocio siderúrgico y aprovechar las buenas expectativas que el sector presentaba debido a la demanda de acero en los mercados. Las tres compañías asturianas, aunque competían entre sí, mantenían casi de modo tradicional un frente común frente a la poderosa Altos Hornos de Vizcaya (AHV), constituida en 1901, y tras la creación en 1950 de la Empresa Nacional Siderúrgica S.A. (ENSIDESA), que inauguraba en 1957 el primer horno alto en su factoría de Avilés, las principales fundiciones privadas asturianas deciden acometer en conjunto un plan de modernización que desembocaría finalmente en la creación de la Unión de Siderúrgicas Asturianas S.A. (UNINSA), constituida el 30 de mayo de 1961. Se dotó entonces a UNINSA de un capital social de 300 millones de pesetas con la finalidad de crear en la parroquia gijonesa de Veriña un tren de laminación de perfiles comerciales, en el que se trataría el acero obtenido en cada una de las factorías de cabecera. Se trataba de un tren BK (Blaw-Knox) y su explotación se llevó de modo mancomunado por parte de las tres empresas, de ahí que se le conociese popularmente como “el tren de las tres”. Fue inaugurado en 1964 con muy buenos resultados, los cuales ayudaron a la creación posterior del gran complejo siderúrgico de Veriña durante los años del desarrollismo económico, en un contexto de demanda de acero de las industrias de maquinaria, automoción y construcción naval. Es así como UNINSA, con el apoyo y participación del Estado, creará en terrenos de las parroquias gijonesas de Veriña, Poago y Fresno una moderna factoría siderúrgica integral en una superficie fácilmente explanable de 3.000.000 de m2 que permitiría ampliar la producción de acero en 1.775.000 toneladas anuales, teniendo en cuenta la cercanía del Puerto del Musel y las buenas comunicaciones por ferrocarril y carretera. El acuerdo siderúrgico de acción concertada con el Estado español (Ministerio de Industria) del 18 de marzo de 1966 comprometió a UNINSA a emprender desde entonces el proceso de reestructuración de las plantas siderúrgicas que las tres compañías fundadoras (Duro Felguera, Fábrica de Mieres y Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara) tenían en Langreo, Mieres y Gijón y a la integración en ella de sus patrimonios siderúrgicos, hecho que sucede el 30 de julio de 1966. Así por ejemplo, la reestructuración llevada a cabo por Duro Felguera comienza con el cierre del tren de palanquilla, sigue en 1970 con el cierre de Subproductos y de los aceros Martin-Siemens en 1971. Respondía el acuerdo de acción concertada de 1966 a las acciones englobadas dentro del programa nacional siderúrgico, a su vez encuadrado en el Plan de Desarrollo Económico y Social del momento, y se financió con créditos oficiales de Acción Concertada, créditos en divisas y por la ampliación del capital social de UNINSA a 5.000 millones de pesetas con la siguiente distribución: un 60 % (3.000 millones) fue entregado por las empresas constitutivas de UNINSA con la aportación de sus activos siderúrgicos, el Instituto Nacional de Industria (INI) aportó un 10 % (500 millones), lo mismo que el grupo Krupp, otro 10 % lo aportaron bancos y cajas de ahorro españoles y el resto, otros 500 millones, procedió de accionistas privados. El proyecto aseguraría unos 9.000 puestos de trabajo y contemplaba un programa de formación profesional, salarios mínimos superiores a los establecidos en convenios, un sistema de promoción en la rama industrial y en la administrativa, un sistema de incentivos a la productividad y un plan asistencial complementario del de Seguridad Social. Las obras se ejecutaron entre 1966 y 1971, año en el que se inaugura el primer horno alto de los dos con que fue dotada la planta, y al año siguiente, 1972, se completó el resto de equipamientos: baterías de coque, acería LD, dos plantas de sinterización y trenes de perfiles y chapa gruesa. La producción pasó casi a quintuplicarse entre los años 1966 y 1970 y tenía en este último año una plantilla de 1.341 trabajadores, que se convirtieron en 6.008 dos años después (1973) al incorporarse los trabajadores de las plantas siderúrgicas de Mieres y Langreo. Pero el esfuerzo inversor requerido por los gastos de construcción de la planta de Veriña fue muy importante y dio lugar a un fuerte endeudamiento de UNINSA, por lo que decidió ampliar su capital en 1970 hasta 10.000 millones de pesetas con la principal ayuda del INI, que aportó un 68 % del mismo, quien pasa a controlar la empresa en adelante como paso previo a su integración en la siderurgia pública, llevando a cabo desde entonces planes de explotación conjunta y coordinada entre ENSIDESA y UNINSA con el fin de reducir costes. La recesión económica internacional de 1973 y el exceso de capacidad productiva llevaron a la siderurgia española al inicio de una larga crisis. El 22 de diciembre de ese año el Estado español, por medio del Instituto Nacional de Industria (INI), se hace cargo de UNINSA al ser absorbida por ENSIDESA, pasando a tener cerca de un 90 % del capital social, cifrado en 16.233 millones de pesetas.

La documentación se encontraba en un almacén cercano a la entrada principal de la Factoría de Veriña, de donde fue recogida por la Sección de Archivos del Principado de Asturias en el año 2010 y transferida a continuación al Archivo Histórico de Asturias.

Transferencia de la Sección de Archivos de la Consejería de Cultura realizada el 1 de junio de 2010.

Es una lástima que no exista apenas nada de documentación correspondiente a la primera etapa de la empresa (1961-1966) en la que el capital social era netamente privado por pertenecer en exclusiva a las tres compañías siderúrgicas asturianas. Para hacernos una idea de lo existente de esta época es oportuno aclarar que pertenecen a ella tan sólo 30 entradas descriptivas documentales de un total de 2.521 descripciones que fue preciso realizar para el conjunto del fondo documental. Habría que destacar aquí la presencia de dos álbumes fotográficos de los inicios de la instalación del tren de laminación (1961-1964), un proyecto de aprovechamiento de los ríos Aboño y Pinzales para usos industriales (1962), planos técnicos de referencia para el tren de laminación, artículos de publicaciones especializadas y otra documentación de tipo técnico. Por tanto, prácticamente todo el fondo intervenido se produjo a partir de 1966, cuando UNINSA firma con el Estado español el acta de acción concertada, momento en que se integran los patrimonios siderúrgicos de cada una de las compañías y se amplía el capital social entrando en la empresa otros socios como el INI, el Grupo Krupp, bancos españoles y accionistas privados. No hay mucha documentación de los órganos de gobierno de la compañía pero la conservada sí que es interesante por los valores histórico e informativo que posee. Destaca la carpeta de documentos relacionados con la actualización del acta de concierto en 1969, tres legajos con las órdenes generales nº 1 a 2.560 dadas conjuntamente por UNINSA y Krupp entre los años 1969 y 1972 y algo de correspondencia perteneciente principalmente al director general, Manuel Lucio-Villegas Lantero (1965-1971). Del Consejo de Administración hay tan sólo cuatro actas de sesiones (1966-1968), memorias anuales de los ejercicios de 1969 a 1972 y documentación relacionada con adjudicaciones de obras y suministros que pasaron a revisión del Consejo (1968-1972). Cierta entidad tiene lo existente sobre los órganos de administración central: algunos organigramas (1967-1973), pedidos de suministros (1966-1972) y, dentro de correspondencia, algunas comunicaciones relacionadas con asuntos patrimoniales, de personal, inversiones, etc. (1966-1971). Dentro del Departamento de Presupuestos y Control merece la pena resaltar los documentos relacionados con los convenios de financiación de suministros para la factoría de Veriña (1969-1971), varios informes y estudios técnicos financieros sobre la empresa (1963-1972) y presupuestos de planes de inversión (1966-1973) y de obras e instalaciones diversas (1967-1972). Encuadrados en la Agrupación de Desarrollo existen varios departamentos bastante bien representados como son os de Organización Industrial, de Obra Nueva, la Fototeca y el Centro de Documentación Técnica. De la Agrupación Comercial hay diversas tipologías interesantes en el Departamento de Importaciones y en la Agrupación de Producción hay materiales reseñables en el Departamento de la Dirección de Producción de Fábricas, referentes principalmente a la Factoría principal de Veriña. Por último, se conserva bastante documentación de los departamentos que integran la Agrupación Financiera de la empresa pero por lo general contiene valores informativos muy reducidos. Se han inventariado también en esta intervención archivística algunos materiales correspondientes al fondo documental de Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara. Han requerido tan sólo veintitrés entradas descriptivas referidas a la fábrica siderúrgica de Moreda (Gijón) pero son los documentos más antiguos que se han trabajado: planos de unas grúas (1916) y del tren Blaw Knox (1958), publicaciones técnicas (1956-1959), otros planos referentes a trenes de laminación y piezas de acero fundido junto a unos dibujos técnicos (1930-1952), planos y expedientes de pedidos relativos a la empresa alemana Ernst Hese Herten (1946-1959), varios informes técnicos (1950-1954), un anteproyecto de trenes comerciales para la empresa y otros documentos de carácter técnico.

Clasificación orgánica y ordenación cronológica predominante.

Libre

Buen estado de conservación.

Inventario en soporte informático e impreso por ordenador.

-Fondo de ENSIDESA custodiado en el Archivo Histórico de Asturias -Documentación de las empresas integrantes de UNINSA en: Archivo General del Grupo Duro-felguera (Sama, Langreo), Archivo de la Sociedad Fábrica de Mieres S.A. (Gijón), Archivo Histórico de HUNOSA en el Pozo "Fondón" (Sama, Langreo) y Archivo Municipal de Mieres.

Documentación de asuntos patrimoniales de UNINSA fue localizada -durante la campaña de censado de Archivos de Empresas llevada a cabo por la Consejería de Educación y Cultura en los años 2001 y 2002- en la Unidad de Patrimonio que ARCELOR tenía en la factoría de Veriña, formando parte del fondo documental de Empresa Nacional Siderúrgica S.A. (ENSIDESA).

Descripción a nivel de fondo: Vicente Siegrist Trelles Organización y descripción: Paloma García Muñoz

CONSEJO INTERNACIONAL DE ARCHIVOS. Norma Internacional General de Descripción Archivística: adoptada por el Comité de Normas de Descripción, Estocolmo, Suecia 19-22 septiembre 1999, 2ª ed. [ISAD (G)2]

12 / 2014