Monasterio Benedictino de Santa María de Belmonte

El Monasterio de Santa María de Lapedo nace como fundación privada del conde Pelagius Frolaz y su esposa Ildoncia Ordoñez, nieta de la reina Doña Velasquita, esposa del Rey de León Bermudo II, en el siglo XI. En el año 1141 se hace cargo del cenobio la orden de San Bernardo, de mano del Abad Adefonso en concepto de servidores y capellanes de una iglesia propia, conservando Petrus Adefonsi y su esposa, herederos de los fundadores, el señorío directo. Los fundadores donan, a su vez, al Rey el monasterio diez años después, en 1151. En 1261 desaparece el topónimo original, Lapedo, y pasa a denominarse monasterio de Santa María de Belmonte. El patrimonio del cenobio se fue acrecentando mediante donaciones diversas hasta el punto de ser propietarios a principios del siglo XVI, además del propio Coto de Belmonte, de múltiples bienes en los concejos de Miranda, Somiedo, Teverga, Yernes y Tameza, Grado, Salas, Tineo, Castrillón, Avilés, Villaviciosa y en otros lugares de la Provincia. El poder de los abades de este monasterio sobre el concejo de Belmonte se acaba con las leyes desamortizadores del siglo XIX, que implican la propia desaparición del mismo, hasta el punto de que apenas se conservan restos arqueológicos del mismo.

En el 1951 una familia del concejo de Belmonte ofreció en venta a la Diputación Provincial de Oviedo este Tumbo, que acordó adquirirlo en febrero de 1952 por el precio de 5.000 pesetas. En el expediente de venta se justifica la adquisición del documento “para evitar su desaparición, con perjuicio de las fuentes informativas de la historia del Principado”. Tras la compra, este singular documento pasó a formar parte del Archivo de la extinta Diputación Provincial hasta que, en el año 2001, el Archivo General de la Administración del Principado de Asturias lo transfiere al Archivo Histórico de Asturias con el resto de los documentos de la Diputación y la histórica Junta General del Principado. Se desconocen las razones concretas por las cuales este documento no fue a parar a manos de la Delegación Provincial de Hacienda de Oviedo, que era la encargada de incautar los bienes eclesiásticos y enviar los documentos a Madrid.

Transferido por el Archivo General de la Administración del Principado de Asturias con el resto de los documentos de la extinguida Diputación Provincial de Oviedo y de la histórica Junta General del Principado el 11 de enero y 17 de julio de 2001.

Es el único documento procedente del archivo del Monasterio de Belmonte que se conserva en Asturias. Un “tumbo”, cartulario o “becerro” es una recopilación de copias de documentos de una institución de naturaleza civil o eclesiástica, normalmente en un volumen o tomo. En ellos se transmite íntegramente, o en extracto, los títulos de propiedad o los documentos de mayor importancia de la misma. Las interpretaciones de uso del término tumbo se orientan bien al tamaño de gran formato del libro, bien a la posición que debía mantener el documento, tumbado en las estanterías, arcones o cajones del archivo, consultándose entonces sobre un atril. El libro cuenta con 704 hojas (la última en blanco) escritas con letra procesal tardía y humanística. Es un documento muy importante para la historia del Monasterio y su ámbito de influencia, ya que viene a ser un registro completo de las escrituras sobre propiedades, apeos, foros, contratos de arrendamiento, jurisdicciones, etc. que poseía el Monasterio. Como tal tumbo o cartulario, el libro no contiene documentos sino que informa sobre el contenido de los mismos. Se empieza a escribir en el año 1602 porque unos años antes el nuevo Abad, Fray Bernardo Escudero, decide organizar el Archivo del Monasterio para mejorar la administración del cenobio, para lo cual decide redactar nuevos instrumentos de descripción, entre ellos un “Tumbo Nuevo”. No solamente nos informa sobre la gestión económica del monasterio, sino también sobre la vida cotidiana en general y contiene un interesantísimo bosquejo histórico del mismo. De enorme interés es también, para la comunidad archivística, el prólogo del Tumbo Nuevo, donde el Abad nos instruye sobre la importancia del Archivo y del buen orden en el mismo para la comunidad de la Orden religiosa y describe los trabajos que se deben llevar a cabo en el mismo.

Libre

Buen estado de conservación en líneas generales, aunque algunas de las primeras páginas han tenido que restaurarse.

En la tapa principal y sobre encuadernación en pergamino aparece grabada la siguiente descripción: “Tumbo y breue sumario de la Hacienda y Jurisdizión y Fundazión y otras cosas deste Monasterio de nuestra Señora de belmonte de la orden de nuestro glorioso Padre San Bernardo el cual se hizo en el segundo trienio del Padre Abad fray Bernardo Escudero en el año del Señor de 1604”.

Archivo Nacional de Madrid, Sección Clero

-María Josefa Sanz Fuentes. Catálogo de documentos del Monasterio de Santa María de Belmonte (1231-1263). Asturiensia Medievalia, nº 6, 1991, págs. 177-203. -Antonio C. Floriano Cumbreño. Colección diplomática del Monasterio de Belmonte. Transcripción y estudio. Instituto de Estudios Asturianos, Oviedo, 1960.

Descripción a nivel de fondo: María Concepción Paredes Naves / Ángel Argüelles Crespo

CONSEJO INTERNACIONAL DE ARCHIVOS. Norma Internacional General de Descripción Archivística: adoptada por el Comité de Normas de Descripción, Estocolmo, Suecia 19-22 septiembre 1999, 2ª ed. [ISAD (G)2]

12 / 2014