Desconocemos la situación del fondo del archivo Municipal hasta los años 70, solamente localizamos una referencia en el expediente personal de un médico en el que reconoce que su nombramiento ha desaparecido ya que estaba en el Libro de actas de 1925, pero no justifica los motivos de su desaparición. Suponemos que los sucesivos traslados de sedes, la guerra y otras circunstancias provocarían la pérdida de una parte importante del fondo Municipal. Los primeros testimonios del estado del Archivo los recogen dos documentos de la década de los setenta, el primero con un cuadro de clasificación de documentos y el segundo, una relación de documentos del fondo del Ayuntamiento organizado en seis secciones y en cuyos márgenes se indicaba si la documentación era transferida al Archivo. En 1980 se localiza un informe del entonces secretario municipal denunciando la situación de abandono del mismo, en el mismo se describe el desorden de los fondos que estaban desparramados por el suelo, la causa de esta situación se le achaca a los sucesivos traslados. Durante estos años se llevaron a cabo varias iniciativas de control documental una Relación de planos del concejo de Piloña, otra Relación de los libros de actas del Ayuntamiento y un Cuadro de clasificación por materias, entre otras. Estos proyectos no tuvieron continuidad ya que en 1981 se traslada el secretario y hay que esperar hasta 1988 cuando primero de forma voluntaria y después con un contrato de seis meses, se lleva a cabo la organización e inventario de los fondos municipales. La primeras labores de el equipo se centraron en la limpieza y recogida de la documentación que estaba dispersa por varias estancias del bajo cubierta del Ayuntamiento. Tras esta labor voluntaria se contrató a dos miembros de este equipo, Enrique Caso Blanco y Jaime Sánchez Merodio que se ocuparon de organizar e inventariar el fondo para con posterioridad llevar a cabo un ambicioso proyecto de informatización de los fondos municipales, basándose en el Cuadro de clasificación de los archiveros de Madrid. En esas fechas el Ayuntamiento adquirió un ordenador y para poder ejecutar este proyecto se compró un programa de gestión en lenguaje cobol que se utilizó para introducir más de catorce mil referencias de expedientes. Por desgracia esta iniciativa no tuvo continuidad y en la actualidad no se conserva nada de ese proyecto. En el año 2003 se inaugura la Casa de Cultura y un año después se efectúa el traslado de los fondos del Ayuntamiento a la misma. Desgraciadamente durante ese lapso de tiempo no se respetó la organización dada por el equipo y parte de los fondos fueron nuevamente desordenados.

El archivo municicipal custodia sus fondos en la Casa de Cultura de la localidad, instalada en un edificio de finales del XIX rehabilitado para tal fin. En los bajos del mismo se localizan varios depósitos, el más ámplio de ellos está dedicado a los archivos municipales, se han instalado estanterías metálicas para la ubicación de los fondos

Metros cuadrados de depósito:

49

Metros lineales:

0

Número de puestos de la sala de investigadores:

1

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