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AYUNTAMIENTO DE BELMONTE DE MIRANDA

 

Nivel de descripción: fondo

Identificación

Código de referencia:
ES.33005.AMBE/ABM 
Título:
AYUNTAMIENTO DE BELMONTE DE MIRANDA 
Fecha (s):

Fechas de formación: 1718 / 1989

 
Volumen y soporte:

443 cajas, 395 libros, 75 metros lineales (sin inventariar)

 

Archivo

Contexto

Productor/es:

Ayuntamiento de Belmonte de Miranda

 
Historia institucional/Reseña biográfica:

Resulta complicado fechar históricamente el origen de este concejo, parece que los nombres de Miranda como de Belmonte aparecen en la Edad Media como un territorio que más o menos podría estar en esta zona. La historia de este concejo está unida a la construcción de un monasterio, La Villa Lapideum o monasterio de Lapedo, fundado por la reina Velasquita esposa del rey Bermudo II de León, que reunió en una sola propiedad varias dispersas. Bermudo III permutó esta propiedad con los Condes Pelayo Froilaz e Idontio Ordoniz, por otra de éstos que estaba en Galicia y con esas tierras dotaron un monasterio. La dotación del cenobio de Lapedo aumentaría con la especial protección dispensada a éste por Alfonso VII, que lo puso bajo su protección acrecentando aún más su patrimonio y consolidándolo como señorío territorial y jurisdiccional. De este monasterio de Lapedo, no queda piedra alguna pese a que determinó la historia del concejo por su predominio sobre el resto de monasterios de la zona. La organización municipal del territorio es históricamente bastante confusa, aunque ya consta como concejo en 1308, es posible que se configurase como tal mucho antes. Sin embargo y hasta principios del siglo XIX los actuales territorios estaban formados por las tierras realengas de Miranda Alta y Miranda Baja, estando inserto entre ambos el coto abacial de Santa María de Lapedo Había pues dos territorios con jurisdicciones distintas, la primera con capital en Selviella y el segundo el de Lapedo, donde había un pequeño poblado conocido por el mismo nombre y que pasó a llamarse después Belmonte. Las gentes que estaban en las tierras monásticas vivían bajo una férrea jurisdicción de los abades, mientras que los de Miranda, tenían representantes propios en la Junta General del Principado. En 1827 el coto pasa a ser por decreto agregado al concejo de Miranda, al ser la villa de Belmonte más importante y estar mejor situada, estableciéndose en ella la cabeza del partido judicial, que comprendía tanto a Miranda como a los concejos vecinos de Salas, Teverga, Somiedo y Yernes y Tameza. Belmonte sustituye así, en 1843, a Selviella como capital del concejo de Miranda. La historia de este concejo permanece unida al monasterio hasta el siglo XIX, monopolizando los monjes, no sólo tierras sino también sojuzgando a sus habitantes, dándose el caso de que sus colonos no podían contraer matrimonio sin el permiso de los abades. Esta férrea actitud se acabó, con el decreto de la desamortización de Mendizábal, que hizo que la revancha de los campesinos fuera rápida y se apresuraron a no dejar piedra sobre piedra del convento de Lapedo. En aquellas circunstancias muy pocas familias eran libres y las que eran pertenecían a la nobleza secundaria. El mayor colectivo lo constituían, los vaqueiros de alzada, colectivo marginado y peculiar dedicado a la ganadería trashumante y a actividades de arriería, a quienes los propietarios cedían la explotación de pastos y rebaños. Con el tiempo los vaqueiros fueron ascendiendo progresivamente a la condición de propietarios de rebaños, más que de tierras, sobre todo por que los pastos adquirieron propiedad comunal, al subir todos a los mismos pastos de la montaña. La historia de Belmonte siempre ha sido ganadera y agrícola, si se destaca como paréntesis la construcción por Hidroeléctrica del Cantábrico del Salto de Miranda, que dio al concejo una época de bonanza, recordada como "la época de las obras". En la actualidad el concejo sufre un proceso de envejecimiento y despoblamiento progresivo, común en la zonal rural asturiana, que ha reducido su población actual a poco más de dos mil doscientos habitantes dedicados en gran medida a las tradicionales actividades agropecuarias. La explotación de minas de oro y el auge del turismo rural, ligado al desarrollo del cercano Parque Natural de Somiedo, se perfilan como las principales expectativas de futuro para la población de la zona.

 
Historia archivística:

No hay apenas datos al respecto. Aunque la localidad de Belmonte es cabeza del partido notarial desde 1812, sólo en 1843 se convierte en la capital administrativa del concejo de Miranda, sustituyendo a la pequeña localidad de Selviella en dicha función. La actual Casa Consistorial no se erige hasta el año 1862, con lo que podemos suponer que el estado actual del fondo se corresponde con la situación en que se encontraba durante el traslado a la nueva edificación. Las encuestas e informes sobre el estado del archivo efectuadas en 1939 y 1945 constatan que el patrimonio documental del concejo no padeció destrozos reseñables durante la Guerra Civil y no consta en la documentación de Secretaría que se efectuasen ventas de papel en el periodo de postguerra. En 1981, los equipos de encuestadores del Censo-Guía de archivos lo calificaron como "desorganizado", pese a que les fue imposible censarlo por la negativa de las autoridades municipales. Todo parece indicar que por esas fechas el fondo municipal se encontraba en las mismas dependencias que ocupa en la actualidad, la última planta y torre del reloj de la Casa Consistorial de Belmonte. Ante la entidad del fondo y la circunstancia de ser Belmonte uno de los escasos partidos notariales que no remitieron los protocolos del Distrito al Archivo Histórico Provincial, la Consejería de Educación y Cultura del Principado determina en 1996 la intervención integral sobre los archivos, tanto municipal como notarial, depositados en la localidad de Belmonte. Durante seis meses un equipo de trabajo organiza y describe la totalidad de los fondos documentales en los distintos depósitos de archivo de Belmonte y se mecanizan las descripciones en un formato de base de datos. Parte de la documentación antigua había sido enlegajada, encuadernada y signaturizada por algún secretario municipal, probablemente en la década de los cuarenta. En aquella ocasión la documentación del archivo se agrupó en 529 legajos, todos los cuales se localizaron en el transcurso de los trabajos, lo que indica que el fondo municipal permanecería íntegro desde los años cuarenta hasta la actualidad. Se agruparon ambos fondos, municipal y notarial, en 1.257 cajas de archivo normalizadas y se elaboró una base de datos con 3.374 descripciones.

 
Forma de ingreso:

Transferencia ordinaria

 

Contenido y estructura

Alcance y contenido::

Fondo de importancia para la historia local y las necesidades informativas de la Corporación pero muy reducido y esquilmado en lo que respecta a la documentación antigua, de la que apenas quedan restos anteriores al siglo XIX. Estos se reducen a poco más de media docena de piezas fechadas entre 1718 y 1798, en tanto que la mayor parte de las series y tipologías comunes en los archivos municipales rara vez se remontan a las primeras décadas del siglo XIX. Las piezas documentales más antiguas del archivo municipal son los tres primeros libros de acuerdos del Pleno (1718-1796), varias cuentas de Bagajes y Gastos Comunes (1742), un tomo de cuentas de propios y arbitrios del concejo de Miranda (1758-1791) y una documentación de quintas enlegajada y encuadernada junta con documentos sobre sorteos y llamamientos (1778-1794). La mayor parte de las series y tipologías del fondo municipal arrancan de las primeras décadas del siglo XIX y se aprecian en el mismos descompensaciones en los niveles de conservación de buena parte de ellas. Es el caso de la documentación generada por la Alcaldía, de escasa entidad cuantitativa y poca antigüedad, del que sólo se pueden destacar dos piezas, los legajo nº 529 y 526 de la clasificación antigua que agrupan los únicos restos antiguos de las actividades gubernativas del alcalde; multas, requisitorias y denuncias en su mayor parte (1783-1887), alguna correspondencia relativa a la Cárcel Pública de la localidad (1850-1896), un puñado de cuentas carcelarias (1840-1897) y ocho libros de visitas de la misma (1863-1898). Del Pleno de Belmonte se conserva la serie de actas desde 1718 a 1760, de 1766 a 1796 y desde 1807 en adelante, en tanto la serie de libros de actas de la Comisión Municipal Permanente se conserva íntegra desde 1926. La Secretaría municipal sólo conserva series de correspondencia completas desde 1923, si bien hay cuatro cajas con instancias fechadas entre 1856 y 1954, los libros-registro de correspondencia se conservan, con algunas lagunas cronológicas en la serie de entrada, desde 1858 en adelante. Alberga el archivo algunos expedientes de remate de obras y servicios municipales enlegajados y encuadernados (1842-1889), si bien la documentación relacionada con las funciones de contratación no es muy numerosa. De las funciones de empadronamiento y estadística no se conservan en Belmonte piezas de una antigüedad significativa, ni su volumen se puede considerar relevante respecto a la totalidad del fondo, sólo se conservan padrones y sus rectificaciones desde 1925, junto con un libro de actas de la Junta Local del Censo (1897-1898) y algunos materiales documentales poco significativos de la Junta Local de Emigración (1889-1919). Las funciones de reclutamiento obligatorio muestran mejores niveles de conservación, pese a las importantes lagunas cronológicas que se aprecian en algunas de las tipologías más usuales, hay abundante correspondencia de quintas desde 1927, sorteos, expedientes generales de reemplazo y llamamientos desde 1778 (legajos nº 121 a 213 de la clasificación antigua) y algunos bagajes, alojamientos y censos de requisición militar (1900-1964). Como pieza singular destaca un libro de acuerdos de la Junta Calificadora de las Milicias Nacionales cosido y enlegajado con correspondencia y otra documentación diversa de la Milicia Nacional de Miranda (1835-1855). La documentación electoral es escasa y con apreciables lagunas cronológicas y tipológicas, se conservan siete libros de actas de la Junta Municipal del Censo Electoral (1892-1906) y algunos expedientes de elecciones de los años cincuenta y sesenta. Constan en fondo materiales documentales, en número poco significativo, de la Junta Municipal de Sanidad (1883-1975) y de la Junta Local de Beneficencia (1917-1965), junto con algunos padrones de beneficencia (1895-1898) y expedientes de asistencia enlegajados y encuadernados (1874-1914). El carácter rural del concejo determina una documentación relativa a las funciones de Obras y Urbanismo muy limitada, tanto en volumen como en tipologías, ase conservan expedientes de obras municipales únicamente desde los años cincuenta con la excepción de algunas piezas antiguas enlegajadas y encuadernadas referidas casi en su totalidad a caminos (1860-1886) y algunos expedientes sobre obras y reparaciones de Escuelas públicas del concejo de los años cuarenta. Las licencias de obras particulares mayores y menores se conservan íntegras desde 1924, aunque hay algún expediente suelto más antiguo, en tanto las licencias de apertura se conservan desde 1920. Las series y tipologías relativas a la administración del patrimonio municipal presentan niveles de conservación erráticos, la documentación más antigua aparece enlegajada y se refiere fundamentalmente a expropiaciones (1859-1889) y a usos y aprovechamientos de terrenos comunales (1873-1961). Constan en fondo materiales documentales no muy numerosos pero de gran interés relativos a las escuelas del concejo (1849-1900) y a la Junta Local de Instrucción Pública de Belmonte (1835-1952) de la que se conserva íntegra la serie de libros de actas y alguna correspondencia y documentación enlegajada (1850-1897). En lo que respecta a las tipologías documentales generadas por la hacienda local del concejo, sus niveles de conservación son muy altos y representan cerca de un sesenta por ciento de la totalidad del fondo municipal. Se conserva libros de actas de la Junta de Asociados desde 1872, cinco legajos con cuentas de propios y arbitrios (1758-1859), presupuestos ordinarios desde 1852, libros diarios y mayores desde 1886 y cuentas general desde 1906. En lo que respecta a la fiscalidad municipal, se conserva completa la serie de remates de consumos (1856-1916), amillaramientos y sus apéndices desde 1860, altas, bajas y padrones y repartimientos de la contribución territorial rústica, muy completos y numerosos, desde 1849 en adelante y matrículas de la contribución industrial (1848-1949). De la Depositaría municipal se conservan libros de caja desde 1925, cuentas de caudales desde 1742 y actas de arqueos desde 1858.

 
Sistema de organización:

La clasificación realizada se ha basado en el Cuadro de Organización de fondos de Archivos Municipales de la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo del Gobierno del Principado de Asturias

 

Acceso y utilización

Condiciones de acceso:

Libre acceso, con las limitaciones establecidas en el ordenamiento jurídico vigente. Acceso restringido para los expedientes personales y la documentación que contenga información que afecte a la intimidad de las personas, con una antigüedad inferior a 50 años, en virtud del art. 57.1 c) de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.

 
Características físicas y requisitos técnicos:

Buen estado de conservación.

 
Instrumentos de descripción:

Inventario general impreso por ordenador, elaborado en 1996 por la Ángel Argüelles Crespo y Vicente Siegrist Trelles. Base de datos Access, versión 97 SR-1

 

Documentación asociada

Notas/Observaciones

Control de la descripción

Nota del archivero:

Inventario: Ángel Argüelles Crespo y Vicente Siegrist Trelles Descripción a nivel de fondo: Ángel Argüelles Crespo Historia institucional basada en: SANCHO FLÓREZ, J.G."Belmonte de Miranda". En: RODRÍGUEZ MUÑOZ, J. (dir. y coord.). Asturias a través de sus concejos. Oviedo: Editorial Prensa Asturiana, 1998. p. 398-412 Gran Atlas del Principado de Asturias. Eva María Fernández Álvarez (dir.gen.).T. V: Centro Occidental. Oviedo : Nobel, 1996. p. 220-249

 
Reglas o normas:

CONSEJO INTERNACIONAL DE ARCHIVOS. Norma Internacional General de Descripción Archivística: adoptada por el Comité de Normas de Descripción, Estocolmo, Suecia 19-22 septiembre 1999, 2ª ed. [ISAD (G)2]

 
Fecha de descripción:

12 / 2004

 
 

Acceso al inventario

Información sobre el documento

©2012, Gobierno del Principado de Asturias