Archivos de Asturias - Consejería de Educación, Cultura y Deporte

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AYUNTAMIENTO DE VALDÉS

 

Nivel de descripción: fondo

Identificación

Código de referencia:
ES.33034.AMVA/AVA 
Título:
AYUNTAMIENTO DE VALDÉS 
Fecha (s):

Fechas de formación: 1655 / 2010
Observaciones: Predomina 1910-1985

 
Volumen y soporte:

2.225 cajas, 1.050 libros, 1 mapas y planos

 

Archivo

Contexto

Productor/es:

AYUNTAMIENTO DE VALDÉS/AYUNTAMIENTO DE LUARCA

 
Historia institucional/Reseña biográfica:

Hay constancia de poblamiento humano en el actual territorio del concejo de Valdés durante el período cultural achelense. Las excavaciones en el Cabo Busto han sacado a la luz utensilios líticos como bifaces, raederas, hendidores, etc. El yacimiento, uno de los más antiguos de Asturias, fue descubierto por José Manuel González; en 1992 el equipo dirigido por el profesor José Adolfo Rodríguez Asensio emprende una investigación sistemática de la zona del cabo Busto, que, según sus palabras, «posiblemente pueda aportar importantes datos en relación a los momentos de paso entre el Paleolítico Inferior y el Paleolítico medio». Los resultados de esas excavaciones arqueológicas recientes han puesto de manifiesto que estos lugares estaban ocupados por el hombre hace aproximadamente 700.000 años, en el periodo comprendido entre las dos primeras etapas del Pleistoceno. Otros testimonios permiten suponer que dicha presencia se prolongó a lo largo de la Prehistoria. Como afirman Mónica Díaz y M.ª Teresa Costales, «otros grupos humanos, probablemente desgajados del anterior [achelense], imprimieron sus huellas, en evolución hasta el Musteriense de tradición achelense, por Caroyas, playa del Bozo o Ribón, huellas que perviven durante los primeros estadios de la glaciación würmiense». El hallazgo de instrumental propio de la cultura asturiense en tierras de Valdés y Cudillero confirma la existencia en el centroccidente asturiano de población epipaleolítica, con una alimentación basada fundamentalmente en moluscos y mariscos. La industria lítica de entonces es tosca y muy pobre, y se caracteriza por el «pico asturiense», un utensilio de arranque tallado en cantos de cuarcita de forma alargada y aplastado, como el descubierto en la rasa de San Martín de Santiago, cerca de Luarca. Las necrópolis tumulares megalíticas se sitúan en zonas fronterizas con los concejos de Cudillero, Salas, Tineo y Villayón, o del interior, caso de La Granda, San Pelayo de Teona, La Ronda, Piedrafita y Villauir. La más destacada es la necrópolis megalítica de Xugadoiro (aldea de Los Corros, parroquia de Ayones), formada por siete túmulos, alguno todavía con cámara ortostática. Otras formas de expresión megalítica en Valdés son el dolmen de Paredes y el menhir de Ovienes, La representación castreña es abundante ya que se han identificado ocho castros: La Cogocha, en San Miguel de Canero; Peña Castiel, en Luarca; El Castiecho, en Otur; La Porida, en Trevías; El Castiecho, en Barceda (La Montaña); El Castro, en Carcedo; El Castiecho, en Cajós (La Montaña), y el Cerco los Moros, en Paredes. Como ninguno ha sido excavado, no resulta posible fijar su fundación. Según J. M. González, todos ellos estarían emplazados en un área «periférica» respecto de las posiciones de los pésicos, pueblo prerromano que habitaba en el convento de los astures, pero que debía de poseer algunos rasgos propios que lo diferenciaban de otros más específicamente astures. M. Díaz y M. T. Costales sostienen que la mayor parte de los castros del interior se relacionan con explotaciones auríferas de tiempos romanos, en tanto los costeros, más sencillos y pequeños, parecen estar vinculados con el control de la vía romana hacia Lugo (Lucus Augusti). La reja de arado de Llendecastiello, hallada en el castro de La Porida, es muy posiblemente de época romana, aunque ligada a las formas prerromanas (celtibéricas). La colonización romana, explicable en gran parte por la riqueza aurífera de la comarca, supuso la adscripción de estas tierras al Conventus Asturum. Esta etapa histórica dejó constancia monumental y epigráfica a través de la estela funeraria de Ovienes y la lápida con inscripción dedicada a Júpiter, descubierta en El Rellón de Merás y actualmente desaparecida, que fue copiada del original por Rafael Díaz Argüelles en 1830. Pero su legado más importante son los restos de esas actividades mineras existentes en la cuenca valdesana del Esva o Canero: Campo de la Romana y Prado de la Molina —Bustiello de Paredes—; playa de Cadavedo —La Ribeirona—; Carcabones de Merás (Paredes); Muñás de Abajo (Carcedo); Trevías; Agüeras, y Longrey, que se manifiestan tanto en yacimientos en roca como en aluvión. Es durante la Edad Media cuando adquiere personalidad propia el concejo de Valdés, cuyo topónimo surge de la contracción de la expresión valle de Ese (Esva), el río articulador de este espacio. Con dicho nombre, perdido en 1909 y hoy recuperado, aparece por vez primera citado en el códice del Libro Registro de Corias con fecha de 1038, año en que Oveco Rodríguez dio al monasterio de Bárcena «unam uillam in Muannes, territorio Ualdes» («una villa en Muannes, territorio de Valdés»). La primera mención escrita a la villa de Luarca se fecha en un documento del año 912, pero tanto éste como otro anterior relativo a algunos lugares valdesanos son falsos diplomas pelagianos (obispo Pelayo). En los siglos X y XI los monasterios consiguieron la administración total de un vasto territorio sólo en parte de su propiedad. La crisis social y religiosa que padeció Asturias después del traslado de la Corte a León quedó paliada por un apogeo monástico que tiene su momento culminante en el XI, centuria, asimismo, de auge religioso, que se traduce en un creciente fervor popular hacia las reliquias de San Salvador de Oviedo y en el incremento del peregrinaje a la Catedral ovetense y a Santiago de Compostela. En la baja Edad Media, la ruta costera del Camino se poblaba de peregrinos que atravesaban Valdés, un concejo jalonado por albergues y hospitales; la vía jacobea dejaba el término municipal cruzando El Ríu Barayu, éste con malatería próxima desde el siglo XIII. «Las principales iglesias valdesanas con título monástico eran San Miguel de Trevías, San Martín de Aguía o Aya (Villanueva, Trevías) y San Miguel de Canero que, con otras posesiones y villas, pertenecían a los dos grandes centros monásticos occidentales: San Juan de Corias [concejo de Cangas del Narcea] y San Miguel de Bárcena [concejo de Tineo]» (M. Díaz y M. T. Costales); el primero de ellos comienza a tener propiedades en Valdés a mediados del XI y, entre 1138-1232 —calificada como fase de consolidación del dominio por E. García García—, esta zona es uno de los espacios básicos del patrimonio de Corias, aún en época bajomedieval. A partir de finales del XIII, la nobleza y las pueblas disputaron y recortaron gradualmente las posesiones y privilegios eclesiásticos. Un acontecimiento clave en la historia del concejo es la concesión por parte de Alfonso X el Sabio, en la ciudad de Burgos, de la Carta fundacional de la Puebla de Valdés, el jueves 29 de mayo de 1270; desde esa fecha quedan protegidos —por un Fuero o Privilegio real reconocedor de sus derechos— sus habitantes, que, sometidos hasta entonces a la ley del más fuerte, habían pedido con insistencia justicia al Rey porque «rescebían muchos males y muchos tuertos de caballeros e de escuderos y de otros homes malfacedores que les robaban e les tomaban lo suyo sin su placer...», de ahí que solicitasen un lugar «que toviésemos por bien en que poblasen y les otorgásen nuestros realengos». El lugar escogido para el emplazamiento de la puebla fue, en Luarca, el granero de Santiago de Arriba. Los límites territoriales fijados en el texto foral de 1270 casi coinciden con los actuales; la única modificación administrativa se produce a mediados del siglo XIX (Real Orden de 12-3-1851), momento en que se incorporan al concejo las parroquias de San Salvador de la Montaña, Boronas y Hervedosa, desgajadas del término municipal de Navia. Luarca, la antigua población pesquera convertida en puebla carente de cerca amurallada, nacía con una clara misión de centralización administrativa y económica del territorio concejil. La Carta Puebla, atenta a la vocación marítima de la cabecera comarcal, regula las actividades pesqueras; así, reserva «el Puerto de Vallenación e Portazgo de Luzdes y de los otros navíos que vinieren de defuera parte», exonerando a los «pobladores de esta Puebla y de su alfoz [término] de portazgos ni derechos ningunos de lo que pescaren con los sus navíos». A partir de las prerrogativas fundacionales, el puerto de Luarca llega a lograr una gran prosperidad, transformándose en el motor económico que sitúa a la villa a la cabeza del concejo. La capital valdesana aportó un navío suyo a la flota que, mandada por el almirante Bonifaz en 1248, conquistó Sevilla luego de remontar el río Guadalquivir. En 1338 Luarca figura ya citada entre los puertos con derecho a la importación y distribución de la sal (alfolí), gracias al Ordenamiento dado por Alfonso IX el 28 de abril de ese año en Burgos. La pesca de la ballena no fue ajena a este intenso dinamismo pesquero, nombrándose en la Carta Puebla de Valdés el Puerto de Vallenación o Vallenarán. Ya en tiempos bajomedievales los pescadores, armadores y comerciantes de Luarca constituyeron la Cofradía de Mareantes para la defensa de unos intereses comunes vinculados a la actividad marítima. Al amparo del gran desarrollo de la industria pesquera del s. XIII y de los privilegios mercantiles e industriales de que goza (exención de impuestos sobre la circulación de bienes, alfolís, derechos de explotación maderera), Luarca gana en tamaño y relevancia, hasta el punto de llegar a contar en el siglo XIV con una colonia de judíos o judería; en las centurias siguientes el caserío de la puebla se verá notablemente incrementado y sometido a cambios. Valdés se adhirió prontamente a las hermandades de concejos, que consiguieron pleno protagonismo en los siglos XIII y XIV, activando la vida política municipal. Estas asociaciones, junto con las Cortes, lucharon por defender sus derechos frente a las apetencias de dominación de los señores en momentos de debilidad del poder real. En 1277 Valdés participa en la primera hermandad municipal, rubricada en 1277 en el alto de La Espina; nacía para la mutua defensa de las principales pueblas occidentales: Pravia, Grado, Salas, Somiedo, Valdés, Tineo, Cangas y Allande. En 1315 Ruiz Peláez asiste, en representación de esta puebla, a las Cortes de Burgos que decidieron crear la Gran Hermandad del Reino. El concejo valdesano es uno de los que acuerdan en 1367 apoyar la causa del rey don Pedro contra su hermanastro Enrique. El municipio pierde su condición de realengo al haberlo legado en 1374 el rey Enrique II a su hijo bastardo, el conde don Alfonso; en 1395 la recupera nuevamente. «Una de las últimas manifestaciones de asociación intermunicipal, la de las Cinco Villas, cuya primera referencia aparece documentada en 1462, integró voluntariamente a Grado, Pravia, Salas, Valdés y Miranda en una hermandad que solicitó de la Corona el reconocimiento de una personalidad jurídica y capacidad de gestión unitarias. Los Reyes Católicos dejaron en manos del corregidor del Principado la aprobación de esta integración que acabó constituyendo uno de los partidos de la futura Junta General del Principado de Asturias» (M. Díaz y M. T. Alvarez). En la Edad Moderna (ss. XVI, XVII y XVIII), la jurisdicción del concejo de Valdés abarcaba 13 parroquias y un anexo, con un total de 189 aldeas, lugares y caserías, contando las 42 brañas vaqueiras o de los vaqueiros de alzada (véase apartado «vaqueiros»), un grupo étnico socialmente diferenciado y marginado, ocupante de parte de las tierras altas municipales, en las que establecían sus pueblos de invierno; su género de vida trashumante chocaba con el de los aldeanos sedentarios del retropaís (xaldos) o de la zona costera (marnuetos) y provocaba roces con las autoridades civiles y eclesiásticas. Las Actas de la Junta General del Principado correspondientes a 1594 recogen la aprobación de la primera división judicial de la provincia asturiana en cuatro partidos: Llanes, Villaviciosa, Avilés y los Cinco Concejos (Grado, Pravia, Salas, Valdés y Miranda). Para hacer frente con éxito a las ofensivas marítimas de franceses (en 1542 tuvo lugar la Cuarta Guerra contra Francia) e ingleses (flotas regulares o corsarios, varias veces repelidos durante la 2ª mitad del XVIII) Luarca hubo de pertrecharse convenientemente en esos tiempos modernos; el resultado fueron las fortificaciones artilladas de La Atalaya y de La Punta de Castiel. En 1765 se procede a la renovación de la batería de La Blanca, eficaz protectora de la navegación por mar hasta pasada la guerra de la Independencia. En el transcurso de dicho conflicto contra el invasor francés (1808-1814) Luarca llegó a ser por algún tiempo capital de la provincia. Aquí se trasladó la Junta Superior de Armamento (4 de marzo de 1810) y la Real Audiencia, instituciones que posteriormente se asentaron en Castropol y Figueras. A Luarca también llegó el general galo Bonet (2 de mayo de 1810), quien terminó retirándose obligado por una reorganización de las tropas de Napoleón. Durante la Edad Contemporánea será un fenómeno importante la emigración a América, especialmente a Cuba y Argentina, dando muestra de la riqueza de los que de allí regresaron las numerosas casas de indianos que se pueden contemplar en la villa y sus alrededores; algunos de ellos dejaron también una profunda huella benefactora. Luarca, cuyo puerto contó con su primer dique en el último cuarto del siglo XIX, habría de experimentar, en palabras de Juan Fernández Pereiro, una auténtica expansión desde los años finales de esa centuria, «cuando los antiguos terratenientes van convirtiéndose en los empresarios locales cuyas inversiones irán generando un entramado económico más sólido y diversificado (banca, empresa de transportes, industrias de conservación del pescado, metalgráfica)». La villa de Luarca es objeto de una importante transformación urbana a comienzos del siglo XX con el encauzamiento del río Negro, la apertura y reforma de calles y plazas con un importante crecimiento de sus barrios de La Pescadería, La Carril y La Peña. Pero la contienda civil de 1936 vino a truncar dramáticamente ese estado de progreso. La ocupación de Valdés por las tropas nacionales se produjo transcurrido menos de un mes del Alzamiento (18 de julio): el teniente coronel Teijeiro entró en Luarca, procedente de Galicia, el 8 de agosto de 1936. Tras una dura posguerra el concejo comienza a mostrar síntomas de recuperación desde los años 50 y 60. Y en la historia local empiezan a acumularse datos y fechas para el optimismo: en 1956 se crea la Junta Municipal y Oficina de Turismo, una clara apuesta por un sector nuevo, que ya es uno de los principales pilares de la economía municipal; en 1962 se estrena el tramo Pravia-Luarca de la línea de ferrocarril Ferrol-Gijón, completándose en 1972 con el trayecto Luarca-Vegadeo; en 1969 se constituye la primera cooperativa democrática de Asturias: la agraria de Carcedo-Muñás, y al año siguiente, surge Valdés-SAT, una empresa lechera de base cooperativa, que acabó vendiéndose muy recientemente a Central Lechera Asturiana (CLAS); el nacimiento en 1970 del Certamen Nacional de Pintura Luarca, hoy, sin duda, el concurso pictórico y escultórico regional de mayor prestigio y renombre; las recientes mejoras en las comunicaciones, con la inclusión de la N-634 y N-632 en el I Plan Nacional de Carreteras; el cuarto lugar alcanzado por su sector pesquero en volumen de capturas. Durante setenta y seis años del siglo XX, entre enero de 1909 y diciembre de 1985, el concejo de Valdés adoptó la nomenclatura de su capital, Luarca, debido a decisiones tomadas en sesiones de gobierno plenarias.

 
Historia archivística:

Al igual que sucede en la mayor parte de los municipios asturianos la reconstrucción de la historia del Archivo Municipal de Valdés y de su fondo documental resulta ser una tarea muy complicada debido a la falta de documentos y de testimonios concretos sobre el mismo. Ello es especialmente patente para el devenir de los fondos medievales desde la concesión de la Carta Puebla de Valdés en el año 1270 y de la mayor parte de la documentación del periodo Moderno ya que la primer acta municipal que se conserva es del año 1786 y no existe documento alguno anterior, salvo algún padrón y expediente de hidalguía desde mediados del siglo XVII. A pesar de todo esto sí podemos aportar ciertos hechos que permiten rastrear parcialmente su historia, aunque sea de forma incompleta y pertenezcan aquellos a fechas relativamente recientes. Así, por ejemplo, en el libro de actas de sesiones plenarias del año 1811 se hace constar una certificación del secretario del destrozo de papel sellado y de otros efectos que hicieron los franceses en las casas consistoriales, en alusión suponemos al segundo periodo de ocupación francesa de Luarca llevado a cabo por las tropas del general Bonet en mayo de 1810. Dicho libro contiene además otras actas relativas al cumplimiento de órdenes superiores para poner el Archivo a salvo del francés, sobre el envío a la Audiencia Provincial de “todos los papeles” que se refieran al “gobierno intruso” y un acuerdo de arreglo de la Casa de Ayuntamiento y sus oficinas. Otras actas de acuerdos del año 1815 se refieren a órdenes sobre la recuperación de papeles recogidos durante la invasión francesa. Años más tarde, en 1824, el Ayuntamiento trata en sesión la visita a Luarca del regente de la Real Audiencia para reconocimiento y entrega de acuerdos y protocolos. Sobre esta importante serie documental, los libros de actas de sesiones concejiles o plenarias, hay que recordar que la carencia de las relativas al Trienio Liberal (1820-1823) es debido a que fueron remitidas en mayo de 1826 por el Ayuntamiento al regente de la Real Audiencia en cumplimiento de una Real Orden y es casi seguro que allí se perdieron para siempre tras la destrucción del Archivo de la Audiencia Provincial en la Revolución de 1934. Deducimos por otro lado la influencia negativa que han tenido para el Archivo sus traslados con el cambio de sede municipal y las distintas ubicaciones que han sido casi siempre deficientes. Con anterioridad a la construcción del actual edificio municipal (1908) el Ayuntamiento estuvo ubicado en la calle Zapatería de Luarca (hoy Olavarrieta) Apuntar que se puede rastrear parcialmente la historia del fondo documental a través de varios inventarios o relaciones de bienes elaborados por la Secretaría Municipal, siguiendo normalmente instrucciones superiores (1874, 1923 y 1945). Es especialmente detallado el elaborado por el secretario municipal Constancio Núñez el 7 de abril de 1945, en cumplimiento de la Dirección General de Administración Local. En 2012 se ha realizado la última intervención sobre parte del fondo documental mediante la dirección técnica de la Sección de Archivos de la Consejería de Cultura y Deporte del Principado de Asturias, organizando y describiendo parte del fondo generado por el municipio que estaba depositado en el local nº 2 de las naves del Parque de maquinaria municipal del barrio de La Capitana de Luarca, en concreto 450 cajas de archivo y 331 libros. La descripción de la documentación se ha realizado directamente a través de la aplicación de esta web y se ha entregado al Ayuntamiento un ejemplar impreso del inventario.

 
Forma de ingreso:

Transferencias ordinarias

 

Contenido y estructura

Alcance y contenido::

El Ayuntamiento de Valdés ha sufrido una importante pérdida en su patrimonio documental ya que no cuenta con documentación anterior al siglo XX con la excepción de los libros de acuerdos o de actas (1786-2013), padrones y expedientes de hidalguía (1656-1829), los tomos del Catastro de Ensenada (1752-1753) y otras escasas piezas documentales de fines del siglo XIX. Sin embargo la documentación que se conserva, ceñida como decimos al siglo pasado casi exclusivamente, es de gran volumen ya que el fondo documental está formado por unas 2.225 cajas de archivo y 1.050 libros. Como ya se indicó en el apartado anterior sobre historia archivística, el municipio valdesano cuenta con documentación histórica del siglo XX instalada en dos depósitos del piso superior de una nave situada en el barrio de La Capitana de Luarca. El primero de ellos o nº 1 contiene unas 875 cajas de archivo (15 cm.) más otras 200 cajas de formato más pequeño y otros materiales documentales como padrones de habitantes, libros contables…Las cajas nº 1 a nº 766 son principalmente de urbanismo y contienen por lo general expedientes de disciplina urbanística. Gran parte de ellas ya han sido organizadas hace unos años pero con ciertas carencias técnicas que dificultan en ocasiones las tareas de búsqueda y el acceso a los documentos. En cuanto al depósito nº 2 del barrio de La Capitana contaba en mayo de 2012, fecha del comienzo de la intervención archivística promovida por la Sección de Archivos del Principado de Asturias, con unas 1.150 cajas de archivo de formato grande y 420 libros, del que fueron extraídas 450 cajas para ser organizadas desde dicha fecha y hasta final de año en el piso superior del Palacio de Gamoneda situado en la plaza de Alfonso X El Sabio de Luarca. Por lo tanto lo que se indica a continuación en este apartado hace mención única y exclusivamente a la documentación organizada durante la última intervención archivística del año 2012, es decir, se refiere al alcance y contenido de las 450 cajas de archivo hoy depositadas en el piso superior del Palacio de Gamoneda y de los 331 libros que se custodian en la actualidad en la Casa Consistorial, concretamente en el Salón de Sesiones y en el despacho del secretario municipal. Esta limitación afecta, como es lógico, tanto a la integridad de las series documentales del cuadro de clasificación que vamos a destacar, por la imposibilidad de ser completa su secuencia temporal, como al propio hecho de su presencia o existencia real en el fondo documental. Siguiendo el orden de exposición del cuadro de clasificación hay que mencionar en primer lugar la sección de Gobierno, considerada la más importante y fundamental debido a la presencia de tres series documentales que contienen grandes valores, ya sean históricos, legales, informativos y/o administrativos: los libros de actas de sesiones del Concejo o Ayuntamiento Pleno (1786-2009), de la Comisión de Gobierno o Junta de Gobierno Local (1985-2010) y de la Comisión Municipal Permanente (1924-1985). Las actas de la Comisión de Gobierno o Junta de Gobierno Local y de la Comisión Municipal Permanente se conservan íntegras pero, en cambio, se han perdido las actas concejiles anteriores a 1786. Existen desde dicha fecha ciento treinta y un libros de actas de sesiones concejiles o plenarias, llamados también “protocolos de acuerdos” en nomenclatura del siglo XVIII. Es una serie que está casi completa desde entonces salvo las correspondientes al Trienio Liberal (1820-23) -ya que fueron remitidas en mayo de 1826 por el Ayuntamiento al regente de la Real Audiencia en cumplimiento de una Real Orden- y las de los años 1851 a 1856. Merece la pena destacar en tan importante serie la existencia de otras de gran relevancia pues por un lado, en los “protocolos” de los años 1786 y 1826 van cosidos también “órdenes, providencias y otros papeles…” que formarían parte de las series llamadas Disposiciones de autoridades municipales, Libros de órdenes y privilegios, Disposiciones de Alcaldía y Correspondencia de Alcaldía. Y por otro lado, en los libros de actas de sesiones correspondientes a los años 1878 a 1900 se conservan también intercaladas las actas de la Junta Municipal de Asociados, institución precursora de la Comisión Municipal Permanente que, a su vez, es antecedente de la Comisión de Gobierno, hoy Junta de Gobierno Local. Llama la atención en este fundamental bloque documental de actas de sesiones de gobierno la existencia tan solo en la Secretaría de la Casa Consistorial de un libro de actas de Comisiones Informativas Especiales (16 de septiembre de 1985 a 27 de abril de 1987). Otras series documentales de interés en la Sección de Gobierno son algunas de las que pertenecen a la Subsecciones 1.1. Ayuntamiento Pleno y 1.2. Alcalde. Resaltar de la primera tres expedientes de constitución de la Corporación municipal (1949, 1955 y 1958), catorce expedientes de cargos municipales (1937-1971), veintiocho expedientes de mociones, de propuestas, de ruegos y preguntas (1939-1968), seis expedientes de emblemas, honores y distinciones (1935-1957) -entre los que destaca el relativo al nombramiento de Ramón García Fernández como Hijo Predilecto de Luarca- y la serie de expedientes de agrupaciones/segregaciones municipales en donde se inserta el relativo al intento de segregación municipal de la Entidad Local Menor de Trevías en el año 1929. Dentro de la Subsección 1.2. Alcalde sobresalen por importancia e integridad las series de disposiciones de Alcaldía (1940-1972), sesenta y tres libros de resoluciones de Alcaldía (1952-2010) y un gran volumen de expedientes sancionadores o de imposición y exacción de multas (1939-1960). No merece la pena destacar nada en especial sobre la función del alcalde como delegado gubernativo salvo algunos expedientes que se conservan de autorizaciones gubernativas (1933-1960). Nada se conserva de las funciones de Justicia Municipal y Protocolo (incluidas en Alcaldía) excepto un importante dossier relativo al fallecimiento y actos de homenaje del Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa de Albornoz (1993). Sí se conserva muy bien la serie de expedientes de nombramiento y cese de alcaldes de barrio (1936-1970). Pasando a la gran Sección de Administración hay que decir que las ocho funciones que se integran en el cuadro están vagamente representadas y que solo merece la pena destacar algunas series de las subsecciones de Registro General, Contratación, Personal, Patrimonio y Población y Estadística. Es realmente una pena que la importante serie de correspondencia general de Secretaría tan solo contenga documentación de 1960 a 1980 y que, en su mayor parte, se haya encontrado descontextualizada dentro de sobres postales y perdido el orden original pues fue en su día manipulada incorrectamente y agrupada por temas debido a fines de investigación. Dentro entonces de Registro General tenemos en su integridad los libros de registro de entrada de documentos de 1923 a 1936 y de 1940 a 1977 y los de salida de documentos de 1912 a 1984, salvo los periodos 1932-1935, 1975-1977 y 1978 a 1981. En la subsección 2.3 Personal destacan principalmente algunas series de Administración de Personal como los cuarenta y ocho expedientes de nombramiento y de cese (1900-1969), trece expedientes disciplinarios y de denuncia (1936-1955), tres expedientes de depuración (1936-1939) y tres libros de registro de toma de posesión y de cese de empleados municipales (1884-1972). De Selección de Personal existen dieciocho expedientes de oposiciones y concursos (1932-1945, 1960-1967 y 1983) y de Clases Pasivas hay seis expedientes de jubilación (1932-1960) y siete de orfandad y de viudedad (1939, 1956-1959, 1968 y 1970). En cuanto a la subsección 2.4 Contratación resaltar únicamente los expedientes de contratación de servicios (1926-1970). De la subsección 2.6 Patrimonio destacan las series de adquisición de bienes formada por catorce unidades documentales entre los años 1933 y 1999, los treinta y un expedientes de enajenación de bienes (1936-1971) cuya tipología principal es la solicitud de venta de parcelas sobrantes de vía pública, setenta unidades descriptivas de expedientes de arrendamiento de bienes (1918-1971) y la existencia de una copia certificada de los apeos de las parroquias de San Julián de Muñás, San Pedro de Paredes y San Bartolomé de Otur realizados por un comisionado regio en el año 1713 que fue obtenida por un vecino de Luarca en 1903. Aunque en su conjunto la sección de Población y Estadística es muy pobre, sí hay que resaltar la existencia de documentación perteneciente a tres series importantes de la función de empadronamiento: siete libros con padrones de hidalguía de entre los años 1656 a 1759, veintiún expedientes de hidalguía de entre los años 1704 a 1829 y veinticinco expedientes para la formación del padrón de habitantes (1940-1969). La documentación perteneciente a la tercera de las secciones, la de Obras y Urbanismo, está en líneas generales depositada –como ya dijimos- en los locales del barrio de La Capitana y por tanto no ha sido objeto de esta intervención archivística, salvo documentos que se han encontrado por lo común dentro de carpetas genéricas tituladas “Hacienda” por su año de producción y que fueron convenientemente individualizados y descritos. De la Subsección de Planeamiento tan solo mencionaremos dos planos y un informe del proyecto de prolongación del encauzamiento del río Negro a su paso por Luarca (1910) que se encontraban en el Salón de Sesiones. En cuanto a Obras Municipales se puede resaltar algún plano antiguo de solares y calles de la villa de Luarca y las series de expedientes de solicitud de obras públicas (1934-1970), expedientes de subvenciones (1935-1974) y expedientes de obras de iniciativa vecinal (1935-1970). Sobre la importante subsección de Disciplina Urbanística hay que decir que no hemos encontrado nada apenas de los series de licencias de obra mayor, obra menor, cierre de fincas, ruina y derribo pero sí que tienen algo de consistencia e importancia las series de licencias de obras en vía pública (1949-1970), de apertura de comercios e industrias (1937-1970), de ocupación de vía pública (1957-1971), de instalación de rótulos y letreros (1956-1971), más los expedientes de infracciones urbanísticas y de denuncias (1899-1971). Por lo que respecta a la sección nº 4 de Servicios Municipales solo merece la pena hablar de modo puntual de algunas tipologías documentales como las declaraciones de cosechas y existencias de vinos (1944-1971) y los libros de registro de entrada de expediciones de mercancías alimenticias de la Delegación Local de Abastos (1945-1961), pertenecientes ambas a series de la Subsección de Abastos y Mercados, las hojas de registro de sacrificio de reses en el Matadero Municipal (1955-1989), expedientes de regulación del tráfico (1945-1971), algún que otro expediente de licencia de transporte público de viajeros en taxi (1968-1970) y alguna tipología relativa al Servicio Municipal de Aguas como los libros y tomos de fichas de registro de lectura de consumo mensual de agua de abonados (1932-1970 y 1985-1989). La subsección 5.1. Sanidad presenta alguna que otra tipología destacable dentro de su apartado Sanitarios Locales: correspondencia (1945-1960), expedientes de nombramiento y toma de posesión (1884-1957), informes y memorias (1941-1967 Respecto a los Servicios Veterinarios existe una tipología documental bastante completa de estadísticas sanitarias de ganado del Centro Comarcal de Higiene Rural de Luarca (1940-1964). Tiene también cierta relevancia la subsección 5.2. Beneficencia y Asistencia Social por la existencia de documentación como actas de constitución y de sesiones de la Junta Municipal de Sanidad y Beneficencia (1904-1945), expedientes de solicitud de reconocimiento del derecho a la asistencia médico-farmacéutica gratuita del Ayuntamiento (1952-1979) y expedientes de solicitud de ayudas económicas para fines asistenciales (1950-1969). Tiene importancia también la sección nº 6 Educación y Cultura, especialmente por la existencia e integridad de cuatro libros de actas de sesiones de la Junta Local de Primera Enseñanza/Educación Primaria/Enseñanza Primaria (1902-1930 y 1945-1975) y también por cincuenta y siete actas de toma de posesión de maestros nacionales ante el alcalde de Luarca (1936-1938), ocho libros de registro de toma de posesión y cese de maestros (1902-1977) y veinte expedientes de concesión de becas de estudios (1945-1969), dirigidas principalmente a alumnos sin recursos para realización de cursos de Bachillerato en el Colegio "Cervantes" de Luarca. Dos series de asuntos culturales destacan por encima del resto de su grupo: expedientes de actividades culturales, por la presencia de documentación sobre la organización y celebración del Festival Vaqueiro y de la Vaqueirada (1959-60, 1964-68, 1970-74 y 1976-77) y del Certamen Nacional de Pintura de Luarca (1970-1977), y expedientes de subvenciones para fines culturales (1935-1976). Mencionar por último que se conservan bastantes expedientes de solicitud de subvenciones o ayudas para celebración de festejos (1935, 1950-51, 1961-64 y 1967-69). Es muy poco y de escaso valor lo que se conserva de la sección 7 Servicios Agropecuarios e Industriales/Promoción y Desarrollo Económico. Tan solo destacaremos una serie de la subsección de Agricultura y Ganadería, los expedientes de fomento y capacitación agropecuarios (1937-1968), y otra de la subsección de Turismo, los registros (1978-88). En cambio la siguiente sección de Servicios al Estado contiene documentación interesante, aunque no completa, de Quintas y Milicias como los libros de registro de entrada y de salida correspondencia (1911-1966), expedientes generales y de alistamiento de reemplazos (1911-1969), expedientes personales de prórroga (1948-1958) y censos de requisición militar (1945-58 y 1964). No merece la pena resaltar lo que se conserva de la subsección de Elecciones. Y, por último, la sección nº 9 del cuadro de clasificación, Hacienda, tiene materiales que suponen una tercera parte de las descripciones documentales del inventario, lo que da una idea aproximada de su importancia y volumen documental. Es la sección más homogénea y completa pues hay presencia de la mayor parte de las series de cada una de sus subsecciones: Juntas Económicas Municipales, Intervención, Tributación, Financiación y Tesorería. Destacan en ella siete libros de actas de la Junta Municipal de Asociados (1901-1924), tres de la Junta Pericial de la Contribución Territorial (1903-1955), expedientes de presupuestos ordinarios (1872-1972), los veintidós tomos del Catastro de Ensenada (1752-1753), matrículas fiscales de la Contribución Industrial y de Comercio (1874-1914 y 1920-40), padrones fiscales de diversidad de contribuciones e impuestos, expedientes de liquidación de impuestos y arbitrios (1924-72, 1979 y 1985) y listas cobratorias de impuestos (1900 y 1920-62).

 
Valoración, selección y eliminación:

Se han eliminado formularios en blanco y ejemplares de repetidas copias de un mismo documento.

 
Sistema de organización:

El fondo documental se ha organizado de acuerdo con el Cuadro Oficial de Clasificación de Fondos Municipales diseñado por la Sección de Archivos de la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno del Principado de Asturias, con leves modificaciones por añadidura de nuevas series debido a las singularidades propias del fondo.

 

Acceso y utilización

Condiciones de acceso:

Libre acceso, con las limitaciones establecidas en el ordenamiento jurídico vigente.

 
Características físicas y requisitos técnicos:

El estado de conserváción del fondo documental objeto de esta intervención archivística en general es aceptable pero existe una proporción relativamente importante de documentos, en torno al 10 %, afectados por la humedad en mayor o menor medida. Algunos de ellos están prácticamente destrozados y no se pueden consultar. Existe también un libro de actas de sesiones plenarias de los años 1847 a 1850 que requiere una urgente restauración ya que ni tan siquiera se puede consultar pues está muy deteriorado por efecto de la humedad.

 
Instrumentos de descripción:

Inventario mecanografiado elaborado por el secretario municipal Constancio Núñez el 7 de abril de 1945, aprobado por la Corporación municiipal el 11 de abril de dicho año. Inventario impreso por ordenador elaborado en 2012 por la empresa Argüelles y Siegrist S.L. El inventario del archivo municipal de Valdés se puede consultar en línea en esta misma página web, en el apartado "Archivos con inventarios en la red".

 

Documentación asociada

Notas/Observaciones

Notas:

Las cajas nº 1 a nº 766 del depósito nº 1 del barrio de La Capitana han sido intervenidas hace pocos años mediante trabajos de clasificación, ordenación y descripción llevados a cabo por becarios y personal de cursos formativos pero, como ya dijimos, presentan apreciables deficiencias técnicas. Las descripciones realizadas en una aplicación informática son algo incompletas y poco concisas, siendo el mayor inconveniente el hecho de que no es infrecuente que la información se haya volcado en la base de datos con errores como, por ejemplo, poner en el campo de signatura el número de expediente de la oficina productora. Otro problema es que las descripciones de estos documentos se han grabado en un programa informático de una empresa andaluza por cuya utilización el Ayuntamiento tiene que pagar un canon o renta anual de forma que la base de datos pueda estar operativa.

 

Control de la descripción

Nota del archivero:

Inventario: Vicente Siegrist Trelles Descripción a nivel de fondo: Vicente Siegrist Trelles Historia institucional reseñada por PDF Internacional. "Principado de Asturias" CD-ROM Multimedia"Valdés". 2001

 
Reglas o normas:

CONSEJO INTERNACIONAL DE ARCHIVOS. Norma Internacional General de Descripción Archivística: adoptada por el Comité de Normas de Descripción, Estocolmo, Suecia 19-22 septiembre 1999, 2ª ed. [ISAD (G)2]

 
Fecha de descripción:

12 / 2012

 
 

Acceso al inventario

Información sobre el documento

©2012, Gobierno del Principado de Asturias